El monedero virtual Pass Club, de Barcelona, en suspensión de pagos
La Unión Europea contribuyó con 1,9 millones para financiar esta iniciativa que acaba en fallido
Aunque parezca una broma, no lo es. La empresa Passclub Iberoamérica, impulsora del monedero “móvil” Pass Club, se ha declarado en concurso de acreedores. El expediente se sustancia en el Juzgado Mercantil número 2 de Barcelona.
Dicha entidad tiene de promotora a Toro Development, también de la Ciudad Condal, gestionada por Laurent François Patrick Renard.
Toro ha invertido en la iniciativa 2,7 millones de euros, 1,9 de los cuales los financió la Unión Europea.
Descubiertos con la Seguridad Social
Esta firma tampoco pasa por un buen momento económico. Incurrió en impagos a la Seguridad Social y los juzgados de lo social la han decretado en suspensión de pagos.
Passclub Iberoamérica lanzó en 2018 su “cartera virtual” en España, Portugal y los países de habla hispana.
Esta plataforma de comercio ofrece una alternativa europea a los gigantes norteamericanos Amazon, Apple, Facebook y Google.
Números rojos
El servicio de pago móvil de Pass Club emplea tecnología de comunicación de campo cercano NFC y códigos QR para el pago de proximidad.
Los resultados de Passclub Iberoamérica hasta la fecha no fueron óptimos. El producto apenas despegó y arroja una exigua facturación acumulada de 1,1 millones en el periodo 2018-23. Las pérdidas fueron recurrentes.
Passclub y Toro Development están domiciliadas en la calle de Còrsega, número 371.
Más percances
También se han acogido a los beneficios legales del concurso de acreedores las siguientes empresas catalanas:
Invotech, de Barcelona, dedicada al diseño especializado. El capital pertenece por entero a Javier Sanmartín Souto.
Excavaciones Hermanos ELJ, de Vallirana. Consolida y prepara terrenos. También efectúa demoliciones, perforaciones y cimentaciones. Administrador, Patricio Delgado Hernández.
Brussosa, de Barcelona. Tenía a su cargo una tienda de bolsos y otros productos de marroquinería de alta gama en vía Augusta número 14, junto a avenida Diagonal. El establecimiento bajó la persiana en septiembre y ahora la sociedad ha entrado en quiebra. El balance se salda con cero euros de activo y medio millón de pasivo. Administradora, Carmen Brussosa Soldevila. Su hermana Nuria cesó como administradora solidaria el mes pasado.
Por último, Muebles Arasanz SA, con sede en Cornellà de Llobregat. Se trata de un veterano fabricante de mobiliario para jóvenes. Su historia arranca en 1960, cuando el carpintero Víctor Arasanz abre un pequeño taller titulado Fábrica de Muebles Víctor Arasanz. En 1980 se constituye formalmente la mercantil y pasa a llamarse Muebles Arasanz. La entidad está en manos de la segunda generación, encarnada en Víctor y Elisabeth Arasanz Rodríguez.