Terminal Catalunya aumenta su facturación a 201 millones y gana 42

Su cifra de negocio escaló en 2022 un 14% y alcanzó los 201 millones, la suma más elevada de la entidad en sus 35 años de existencia.

Excedentes y dividendos

Los resultados fueron copiosos. La generación de recursos o flujo de caja subió a casi 70 millones. El beneficio neto también progresó, de 35 a 42 millones.

El resultado habría sido mayor, de no haber mediado ciertas ineficiencias en la cadena logística y los altos precios del coste de la energía.

Las inversiones se cifraron en 16 millones. La entidad distribuyó un dividendo de 50,7 millones, sufragado con las ganancias y las reservas sociales. El ejercicio anterior había entregado 32,4 millones.

TERMINAL CATALUNYA (en millones de €)

‘Petardazo’

Tercat se fundó por iniciativa de la acaudalada familia barcelonesa Mestre Fernández. En 2006, propinó un soberbio pelotazo y traspasó el negocio por 250 millones, a favor del consorcio chino Hutchison. Este lleva recuperados desde entonces casi 200 millones por la directa vía del dividendo.

Retornos insuficientes

Aun así, el accionista asiático no está del todo satisfecho con los haberes obtenidos hasta la fecha. La memoria anual de Tercat, se lamenta de que “las ratios de retorno de la fuerte inversión realizada continúan por debajo de las previsiones que se formularon en su momento en función de los datos de proyectos de infraestructura similares existentes en Europa”.

La empresa trabaja para poner fin a esa anomalía mediante actuaciones tendentes a evitar capacidades ociosas y mejorar la competitividad. Tercat está presidida por Sing Chi Ip, presidente de la división portuaria del conglomerado Hutchinson.

Medio siglo de concesión oficial

Las instalaciones de Tercat radican en la dársena Prat del puerto de Barcelona. Abarcan un vasto recinto de 100 hectáreas, acogido a una concesión administrativa de 45 años que se inició en 2006.

La compañía ha pactado con la autoridad portuaria agregar a sus dominios actuales otras 38 hectáreas de terreno, que incluyen 600 metros adicionales de línea de atraque.

Tercat presta a los buques que arriban a Barcelona servicios de estiba, desestiba, carga, descarga y trasiego de contenedores.

Naves cada vez más grandes

El futuro de las terminales de atraque de portacontendores es cada vez más complejo y desafiante, debido al creciente proceso de integración de las corporaciones navales. Estas tienden claramente a emplear barcos de mayor tamaño, para generar economías de escala. Solo el año pasado entraron en servicio en todo el mundo 90 buques de gran capacidad.

Los operadores portuarios como Tercat habrán de invertir en los años venideros sumas ingentes para acomodar sus instalaciones al mayor calado de los buques.