Un camión de Aigua del Montseny carga garrafas de agua de la empresa / XTEC

Un camión de Aigua del Montseny carga garrafas de agua de la empresa / XTEC

Confidente VIP

Aigua del Montseny se desploma

La embotelladora de agua mineral acaba sus días en una suspensión de pagos de incierto resultado

16 octubre, 2019 00:00

El Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona ha declarado el concurso de acreedores de Aigua del Montseny SA, embotelladora de agua mineral con más de medio siglo de existencia. A partir de ahora, la empresa queda bajo la administración concursal encabezada por el abogado Fernando Redondo García.

La empresa está especializada en el envasado de agua mineral, sobre todo con marca de distribuidor.

El batacazo judicial de Aigua del Montseny es el último capítulo de un largo serial de problemas que arrancaron en el verano de 2018, cuando Condis y Eroski retiraron de sus estanterías un lote de 120.000 botellas. Un consumidor había denunciado una leve intoxicación y las autoridades sanitarias iniciaron unas pesquisas, con el consiguiente daño a la reputación de la marca.

Tesorería exhausta

A partir de este episodio, los acontecimientos se precipitaron. Las ventas de la empresa, que ya estaba en pérdidas, cayeron en barrena. Los problemas de tesorería provocaron el estrangulamiento de la compañía.

Antes del verano presentó un expediente de regulación que afectó a toda la plantilla, integrada por unas 80 personas. El lance sobrevino después de que los trabajadores denunciaran que llevaban varios meses sin cobrar.

Precedentes inquietantes

El desmoronamiento de la empresa escribió su capítulo final cuando este verano la propietaria de la firma, Carmen Ninou Gil, vendía sus dos principales manantiales, sitos en Espinelves y Santa Maria de Palautordera, a dos grupos de inversores.

Desde entonces ni los teléfonos ni la web de Aigua del Montseny funcionan.

Según el último balance disponible, correspondiente a 2017, las ventas de la empresa se cifraron en 16,6 millones. La cuenta de resultados arrojó pérdidas de medio millón. Las deudas sumaban 15 millones, entre acreedores bancarios y comerciales.

El descalabro de Aigua del Montseny no es el primero en el que se ve envuelta la familia Ninou. En 2012 llevó al juzgado los estados contables de Casmevin, distribuidora de bebidas, para pedir el concurso de acreedores de la entidad.

Ésta acabó sus días en liquidación. Según fuentes del sector, es el mismo desenlace que se augura va a sufrir Aigua del Montseny.