Prénatal mantiene el pie en el acelerador a pesar de las pérdidas
La compañía Prénatal, dedicada a la venta de artículos y equipos para futuras mamás y bebés, ha inaugurado este año dos nuevos corners en sendos establecimientos de El Corte Inglés situados en Zaragoza y Madrid, con lo que eleva a siete los puntos de venta abiertos en los conocidos centros comerciales.
Las tiendas en los grandes almacenes constituyen uno de los tres tentáculos comerciales de la casa. Los otros dos son los locales propios, con una red de 28, y las franquicias, que ya suman 15. Estas últimas son las más recientes. Desde el año pasado, la dirección de la casa está promoviendo la creación de franquicias en las grandes ciudades donde todavía no tiene presencia o esta es muy escasa.
En el plano estrictamente económico, el ejercicio de 2014 fue de nuevo negativo. La sociedad declaró una pérdida de 6,4 millones de euros, prácticamente el mismo resultado del año anterior. El flujo de caja también fue deficitario por importe de 4,4 millones. El giro se situó en 31,7 millones, con baja del 1%.
De esta forma, Prénatal encaja su octavo año de sequía. Su accionista, el grupo italiano Artsana, ha tenido que apuntalar su filial en repetidas ocasiones mediante la aportación de los recursos necesarios para mantenerla a flote. En conjunto, suman 67,5 millones. Las últimas remesas de numerario se enviaron en 2011. La contribución consistió en un préstamo de 20 millones que Prénatal ha estado empleando para sufragar gastos en 2012, 2013 y 2014. Este último año los fondos se agotaron totalmente y hubo que solicitar a la casa madre una aportación adicional de 2,5 millones.
Los duros avatares de Prénatal han coincidido con los años de la depresión. Pero la presente situación es insólita en los anales de la casa. El grupo italiano abrió sus dos primeras tiendas en Barcelona y Milán en 1962. A partir de ese momento vivió una exitosa historia empresarial, caracterizada por copiosos beneficios que cada año se entregaban a la matriz en forma de dividendo. Con la llegada de la crisis, la firma entró en crisis y los dividendos se esfumaron. Ahora se da la situación opuesta: es Artsana la que envía fondos a su subsidiaria española.
Otro dato elocuente del duro ajuste sufrido por Prénatal. Diez años atrás, la facturación alcanzaba los 140 millones de euros, con más de 700 empleados en nómina. El censo laboral ha menguado a golpe de despidos hasta las 216 personas.