La sede del BBVA en Madrid, en el edificio de La Vela / EP

La sede del BBVA en Madrid, en el edificio de "La Vela" / EP

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BBVA aflora un deterioro del 67% en su inversión en Turquía

La opa lanzada sobre la mitad del capital de Garanti valora la entidad en unos 4.500 millones de euros, mientras que el banco español ha invertido más de 6.900 millones en adquirir el 50% restante

17 noviembre, 2021 00:00

La operación anunciada este lunes por el BBVA para hacerse con el capital que aún no controla de su filial turca Garanti refleja un considerable deterioro en la inversión que el banco ha destinado a su apuesta por el mercado otomano desde hace más de diez años. El precio de la opa que lanzará la entidad española en las próximas fechas supone valorar Garanti un 67% por debajo de los más de 6.900 millones de euros que ha pagado en sucesivas etapas para hacerse con el 49,8% que mantiene hasta ahora.

En el momento de su desembarco en Turquía, a finales de 2010, un BBVA presidido entonces por Francisco González adquirió cerca de un 25% de Garanti a la también entidad financiera Dogus y a General Electric por un montante de 4.195 millones de euros al cambio de entonces.

Tres operaciones

Es decir, en aquella operación el banco con sede en Bilbao pagó 3,7 veces más que la valoración que hace en la actualidad en el momento del lanzamiento de la oferta. Cinco años después, BBVA se hizo con un 14,9% adicional de Garanti por el que abonó 1.854 millones de euros. Esta segunda inversión ya afloraba un deterioro del 25% en la participación que había comprado un lustro antes.

El 9,95% restante fue adquirido por el BBVA en marzo de 2017 a cambio de 859 millones de euros. Como resultante de estas tres operaciones, la entidad que ahora preside Carlos Torres tenía en cartera prácticamente la mitad del capital de Garanti a cambio de 6.910 millones de euros, que contrastan de forma notable con los 2.250 millones que ahora ofrece a los minoritarios para tomar el control del otro 50%.

Efecto divisa

No obstante, el considerable deterioro de esta participación no está relacionado con el desempeño de la entidad financiera turca sino con el de la divisa local, víctima de la inestabilidad socioeconómica del país y de una errática política monetaria, que ha tenido en los últimos trimestres, con motivo de la crisis del coronavirus, su manifestación más evidente.

De hecho, la cotización de Garanti en la bolsa de Estambul no ha dejado de subir desde que el BBVA entró en su capital. Y eso que cuando se efectuó esa primera compra del 25%, los títulos del banco turco acumulaban una revalorización del 260% en poco más de dos años.

El desplome de la lira turca

Con el BBVA como accionista, Garanti se ha revalorizado un 76% y ha logrado consolidarse como el primer banco del país. Pero el efecto del tipo de cambio ha hecho estragos en la valoración del activo.

Si se toma como referencia la fecha en la que BBVA toma la primera participación en Garanti, la lira turca ha sufrido una depreciación del 83% frente al euro. Por entonces, el tipo de cambio se establecía en torno a dos liras por cada euro mientras que actualmente el mercado intercambia cada unidad de la divisa europea por algo más de 11,6 liras turcas.

Dudas por el entorno

En estos diez años largos, la deuda del país otomano también ha sufrido un considerable desplome, hasta el punto de que la rentabilidad de su bono de referencia a 10 años se ha multiplicado por más de dos y roza en la actualidad el 20%, casi cinco puntos por encima de la de países como Egipto o Uganda.

De ahí que las dudas del mercado en torno a la inversión del BBVA en Turquía no se basen precisamente en la calidad del activo sino en el entorno en el que se encuentra. Una circunstancia que es bien conocida por la entidad española, tal y como se encargó de señalar este lunes Carlos Torres ante las insistentes preguntas de los analistas.

Capitalización a la baja

BBVA incide en el potencial emergente de Turquía, con una pirámide poblacional notablemente más rejuvenecida que la europea y con un grado de bancarización avanzado. Pero los números no hacen sino devolver al banco a la cruda realidad, que también le trasladan los inversores.

No en vano, la capitalización del BBVA ha caído cerca de 2.000 millones de euros desde que se conoció que el refuerzo de su posición en Garanti sería el destino de parte del exceso de capital generado por la venta de la práctica totalidad de su negocio en EEUU.