Una habitación del Barcelona Apollo, un cuatro estrellas que gestiona Meliá / CG

Una habitación del Barcelona Apollo, un cuatro estrellas que gestiona Meliá / CG

Business

La venta del hotel Barcelona Apolo, en manos de los fondos internacionales

Los inversores nacionales quedan fuera de la colocación del cuatro estrellas por su elevado precio, 90 millones de euros

2 junio, 2021 00:00

La venta del hotel Barcelona Apolo ha quedado servida para los fondos internacionales. Los inversores nacionales se han apeado de la carrera por el cuatro estrellas operado por Meliá en la avenida Paral·lel de la Ciudad Condal por su elevado precio, 90 millones de euros. 

Es lo que indican fuentes conocedoras de la operación, que señalan que algunos vehículos de inversión patrios han quedado fuera de la pugna por el activo, un alojamiento de 314 habitaciones y renovado situado en la parte baja de la que fuera la antigua vía de los teatros de la capital catalana. Con las ofertas sobre la mesa, los gestores de portafolios de inversión extranjeros habrían quedado en buena posición, desplazando a los rivales. 

"Todo se vende"

La operación, que avanzó Ara, se enmarca en la ebullición de la industria alojativa de Barcelona. El sector se acerca al verano con malas perspectivas por el lento avance de la vacunación y las restricciones y obstáculos entre países para viajar. Ello ha provocado que "todo esté en venta", alertan los operadores. 

Meliá ha preferido no hacer comentarios sobre la transacción. Sí lo han hecho directivos cercanos al proceso de colocación, que han recordado que el establecimiento se sometió a una remodelación completa que concluyó en 2018. No obstante, con la llegada de la pandemia de coronavirus a España tuvo que cerrar y toda la plantilla, unos 110 trabajadores, se fue al ERTE. Siguen en despido temporal

Eventos corporativos

Este escenario es atribuible, explican directivos del sector, a la atonía de los eventos corporativos en la segunda mayor ciudad española. La industria de las ferias y reuniones sigue en mínimos tras la pandemia del coronavirus, pese a la celebración esta semana de la feria ISE, y a la proximidad del Mobile World Congress (MWC) que tendrá lugar a final de mes. 

Precisamente, del MWC se han caído diversas grandes tecnológicas, lo que ha llevado a su organizador a rebajar los precios de las entradas para fomentar la presencia del público local. Con esta estrategia prevé la GSMA alcanzar los 50.000 visitantes, aunque el impacto económico será mucho menor, con todo lo que ello implica para, entre otros sectores, el hotelero.