Fotomontaje de Orient Express
El dueño de la marca Orient Express arrebata el nombre a una coctelería de Barcelona
El bar ha pasado a llamarse Steam City por "interferir con los intereses de terceros"
El nuevo concepto se inspira en el steampunk, trasladándonos a la época victoriana, cuando la imaginación sobre el futuro se mezclaba con la ciencia ficción
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Una icónica coctelería del centro de Barcelona ha tenido que cambiar de identidad tras presiones de un gigante hotelero francés. Ahora se llama Steam City ('Ciudad del vapor') y deja atrás su anterior nombre, Orient Express, que rendía homenaje al famoso tren que cubría la ruta París-Estambul.
Ahora, el bar estrena un concepto steampunk, un estilo estético y cultural que mezcla la época victoriana con la imaginación futurista y la ciencia ficción, recreando cómo se imaginaba el futuro en el siglo XIX a través de tecnología a vapor, engranajes y máquinas mecánicas.
A finales de octubre, el bar anunció su nueva identidad, que simbolizaba una nueva etapa, con entusiasmo y manteniendo al mismo equipo.
Desde el establecimiento indicaron que el cambio se produjo porque su trayectoria empezó a "interferir con los intereses de aquellos a quienes durante años hemos homenajeado con respeto", en alusión a personas vinculadas a la marca Orient Express, propiedad del grupo Belmond.
Inicio
La historia se remonta al 2019, cuando el croata Stefano Dandolo abrió en la calle Comte d'Urgell (Eixample) la coctelería Orient Express La Estación, inspirada en la popular ruta ferroviaria.
Este tren, ideado por el ingeniero y empresario belga Georges Nagelmackers y lanzado en 1883, conectaba París con Viena y --más tarde-- llegaría a Venecia y Estambul (cuando todavía era Constantinopla). Representaba lujo y misterio.
Sus vagones cuidaban cada detalle y sus pasajeros dejaron historias que rozaban la línea entre la realidad y la leyenda. Incluso Agatha Christie situó aquí su novela Asesinato en el Orient Express.
El éxito del local llevó a Dandolo a abrir otro justo al lado, llamado Orient Express El Vagón, un espacio más pequeño. Ambos funcionaban muy bien, hasta el punto de atraer la atención de Belmond, el grupo hotelero que operaba la marca Orient Express y que se adjudicó sus derechos.
Presiones
Según explican fuentes cercanas al bar, tuvieron que abandonar el nombre por la creciente popularidad que estaban alcanzando.
En julio de este año, el primer establecimiento de Dandolo reabrió sus puertas tras una profunda reforma, y no fue hasta octubre cuando comunicaron al público la nueva identidad 'Steam City'.
"La temática ferroviaria sigue muy presente, pero ahora la coctelería incorpora tres vías de tren en lugar de dos, ofreciendo un servicio más dinámico. Los trenes atraviesan viaductos sobre las mesas, generando una experiencia visual sorprendente", indican desde el local.
Segundo local
En cuanto al segundo local, el establecimiento opera ahora bajo el nombre Voyager Cocktail Bar.
A principios de 2026, este bar estrenará un recorrido panorámico por los paisajes de Noruega y, en marzo, iniciará una reforma integral para ampliar el espacio, añadir un coche adicional y reforzar el nuevo concepto con más efectos especiales, detallan las voces consultadas.
Orient Express y SNFC
La historia moderna del Orient Express arranca en 1976, cuando el empresario estadounidense James Sherwood adquirió el conocido Hotel Cipriani en Venecia.
Al año siguiente, Sherwood compró vagones originales del mítico tren y hoteles históricos, dando forma a la colección Orient Express de trenes, barcos y alojamientos de lujo.
Orient Express
Renombre
Sin embargo, el nombre Orient Express nunca fue suyo: siempre perteneció a SNCF, la compañía estatal de ferrocarriles francesa. Durante años, Sherwood pagó por usarlo hasta que SNCF decidió no renovar la licencia y tuvieron que renombrarse.
En 2014, la compañía de Sherwood se transformó en Belmond, aunque conservó los derechos de uso del tren. Cuatro años después, el primer conglomerado mundial de lujo, LVMH (Louis Vuitton), compró Belmond por 2.800 millones de euros, pasando a apropiarse de toda la colección.
Nuevas manos
En paralelo, en 2017, Accor --otro gigante hotelero francés-- se hizo con la mitad de los derechos de la marca Oriental Express.
Hoy, Belmond sigue operando tanto trenes como hoteles bajo la marca Orient Express, consolidando la experiencia de lujo que Sherwood inició. Mientras, LVMH mantiene un acuerdo con Accor para impulsar el desarrollo del símbolo ferroviario exclusivo.