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Sombra de desfalco en Grand Tibidabo: accionistas minoritarios denuncian desvíos de fondos

Los socios aseguran que parte del dinero de la histórica empresa catalana se destinó a fines ajenos a la sociedad, en plena pugna por el reparto final del patrimonio social

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Lo que parecía una liquidación ordenada de una empresa histórica catalana podría esconder un presunto caso de apropiación indebida.

Dos de los tres liquidadores de Grand Tibidabo, S.A. —la sociedad que renació de su quiebra en 2018 y logró sanear sus cuentas— han sido querellados por el supuesto desvío continuado de fondos de la compañía a su favor.

Según ha podido saber Crónica Global, los accionistas minoritarios acusan a dos de los tres liquidadores de haber utilizado dinero de Grand Tibidabo para sufragar gastos personales y profesionales ajenos a la sociedad. 

Control absoluto y discrecional

Tras años de litigios y una quiebra superada en 2018, Grand Tibidabo repartió en 2019 más de tres millones de euros entre sus socios. Aún quedaban 900.000 euros en caja y reclamaciones judiciales por valor de ocho millones, lo que situaba a la empresa en una posición solvente.

Pese a que el liquidador en cuestión solo controla el 10,2% del capital, la atomización del resto de los accionistas le permitió hacerse con el control total del proceso de liquidación.

Desde ese momento, según las fuentes consultadas, ejerció un dominio “absoluto y discrecional” sobre las decisiones económicas.

Antigua sede de Grand Tibidabo en Barcelona

Antigua sede de Grand Tibidabo en Barcelona Crónica Global

Asimismo, en 2021, Grand Tibidabo ingresó 1,32 millones de euros procedentes de pagos fiscales indebidos. Pero tres años después, el saldo en caja se había desplomado hasta 540.000 euros, sin que existiera justificación aparente.

Pagos bajo sospecha

Entre los pagos bajo sospecha figurarían honorarios profesionales y gastos personales que, según las querellas presentadas, no guardarían relación directa con la actividad de Grand Tibidabo.

Las fuentes consultadas apuntan a que parte de esas facturas podrían corresponder a servicios jurídicos vinculados a los liquidadores o a sociedades de su entorno, así como a gastos privados y colegiales que habrían sido asumidos por la compañía.

Ceses, sueldos y un reparto millonario bloqueado

Con todo, uno de los episodios más controvertidos ocurrió en la junta del 20 de septiembre de 2024, cuando uno de los liquidadores intentó cesar sin éxito a otros dos. 

A la vez, anunció una resolución favorable de Hacienda por 4,7 millones de euros, pero bloqueó su distribución al resto de accionistas, alegando que debía reservar provisiones por 63 procedimientos monitorios abiertos por otro de los liquidadores. 

Este miércoles está prevista una nueva Junta de Accionistas que se prevé especialmente tensa, después de que las distintas querellas hayan sido aceptadas a trámite.

100.000 euros de perjuicio 

Ante este escenario, los querellantes solicitan el interrogatorio de los querellados, así como las testificales de los otros liquidadores. También reclama un oficio a Cajamar para acceder a los extractos bancarios de Grand Tibidabo desde 2021.

Los accionistas sostienen que el perjuicio ocasionado supera los 100.000 euros ya identificados, pero podría ser muy superior si se analizan los movimientos financieros de los últimos años.

De confirmarse los hechos, el caso podría reabrir un nuevo y oscuro capítulo en la historia de Grand Tibidabo, una empresa que renació de la ruina para volver a caer bajo la sombra de un presunto desfalco interno.