
La presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Eloísa del Pino
El CSIC racanea el despido a los tripulantes del García del Cid, el barco de la camarera desaparecida
Los afectados llevan a los tribunales al organismo público, que justifica la extinción de los contratos por la baja del buque
La nave fue el centro de una polémica por la desaparición de una empleada que denunció una agresión sexual a bordo
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Una docena de trabajadores ha llevado a los tribunales al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) por rácano. El organismo público pagó 20 días por año trabajado y no 33 —el mínimo que establece la ley por despido improcedente— a los tripulantes del barco García del Cid, sobre los que aplicó un despido colectivo.
La institución científica que preside Eloísa del Pino dio de baja operativa al García del Cid, con sede en el puerto de Barcelona, de forma precipitada y envió a la plantilla a casa con permisos retribuidos hace más de un año. Este cese no se hizo efectivo hasta abril pasado.
Polémicas
La vista de la causa se celebró el martes en la jurisdicción social de Barcelona, al tiempo en que los trabajadores continúan a la deriva. Los hechos han sido calificados por los sindicatos involucrados como el primer ERE de la Administración General del Estado desde la reforma de 2021.
Las amuras del García del Cid guardan otra sombra sospechosamente cercana: en septiembre de 2023, una trabajadora que había denunciado a un compañero por agresión sexual desapareció a bordo. Aunque se manejan distintas hipótesis, lo cierto es que la mujer no ha sido encontrada hasta la fecha y la justicia dio por cerrado el caso al no encontrar indicios de criminalidad.
Desguazado
Precisamente, fuentes del comité de empresa de la institución sugirieron a Faro de Vigo que la retirada del barco pudo estar relacionada con la desaparición de la mujer en extrañas circunstancias.
Según la versión del CSIC, la baja del barco se decidió en junio de 2023 por motivos de obsolescencia económica, operativa y logística. La nave fue construida en 1997 en los Astilleros de Tarragona e inició su actividad dos años después. Tras hacerse efectiva la baja en marzo de 2024, el García del Cid fue trasladado de inmediato a la planta de desguace de DDR Vessels en Gijón (Asturias).

Buque oceanográfico García del Cid
Por otro lado, resulta llamativo que el barco del CSIC tuviera contratados servicios de aprovisionamiento de lubricantes y víveres para todo el año 2024, y que además, dos semanas antes de desembarcar en Gijón, se renovara el seguro un año más (hasta abril de 2025).
Extinción del contrato
La entidad científica explicó el despido al señalar que la tripulación del Gacía del Cid tenía un contrato distinto al del resto de su personal. Su relación laboral dependía del buque, que contaba con convenio propio, a diferencia de otros barcos de propiedad pública.
Con la decisión de desguazar el barco, el CSIC alegó que se produjo la "desaparición" del centro de trabajo, lo que implicaba la extinción de los contratos de sus trabajadores. Sin embargo, los sindicatos calificaron el despido de "ilegal" e "inexplicable".

Sede del CSIC en Barcelona
Recolocación
Desde CCOO consideraron inaceptable equiparar el barco con el centro de trabajo, ya que "significaría que, cada vez que se cambie un coche oficial, habría que despedir al chófer", según indica un comunicado .
Frente a ello, el colectivo anunció medidas legales contra el ente público, al tiempo que reclamó la apertura de conversaciones sobre posibles soluciones, como un ERTE o la recolocación en otras embarcaciones. Asimismo, solicitaron que se incluyera a la tripulación en el IV Convenio de Administración General del Estado para darles más seguridad jurídica.
La versión del CSIC
El CSIC inició el despido colectivo oficialmente en noviembre de 2024 y afirmó haber explorado otras opciones para los 12 de los trabajadores.
"Como el buque llegó al final de su vida útil, el centro de trabajo desapareció, y, con ello, la relación laboral de los trabajadores se extinguió forzosamente. Durante el proceso, el CSIC ha buscado alternativas laborales para encontrar destinos laborales para los trabajadores", ha respondido el organismo a Crónica Global ante la pregunta sobre el caso, que ya está visto para sentencia.

La presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloísa del Pino, con la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, de fondo
Precedente negativo
CCOO —que lleva la defensa legal del caso— se aleja de la versión del CSIC y califica la actitud del organismo de "obstruccionista". "Se ha negado a cualquier negociación o acuerdo que posibilitase otra salida a este conflicto", remarcó el sindicato en un comunicado.
También advirtió que esta causa podría sentar un precedente negativo para miles de empleos públicos.
En silencio
El García del Cid recibía dicho nombre en honor al científico Francisco García del Cid. Tras 45 años de investigación marina —oceanografía física, biología marina, geología y geofísica— tuvo un final diferente al de otros barcos del CSIC que fueron subastados públicamente. Este se despidió sin honores.
Fue trasladado en abril de 2024 al muelle de El Musel (Gijón), a las instalaciones de DDR Vessels, especializadas en desguace, donde permaneció varios meses antes de ser vendido sin publicidad, por un importe de 14.700 euros a favor del CSIC.