Nacho Abia, consejero de Grifols, en la Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona

Nacho Abia, consejero de Grifols, en la Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona Cedida

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Grífols se dispara un 14,3% tras anunciar la vuelta del dividendo y la desvinculación de Scranton

La compañía traslada al mercado un plan para alcanzar ingresos de 10.000 millones de euros en 2029 tras lograr cifras record al cierre del pasado ejercicio

Más información: Grífols dispara un 271% su beneficio y reduce notablemente el apalancamiento

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Grífols ha querido cerrar de un portazo la crisis de Gotham y el primer impacto ha sido de lo más sonoro. Sus acciones se han disparado un 14,3% en bolsa al calor de la celebración de la esperada reunión con analistas e inversores, en la que el productor de hemoderivados ha trasladado optimistas previsiones a largo plazo. Y también, otras a muy corto, como la vuelta al reparto de dividendos, que podría darse incluso este mismo año.

En el transcurso del Capital Markets Day, celebrado este jueves en Londres, Grífols ha mostrado unas guías para 2025 que incluyen una estimación de ingresos de 7.700 millones. La cantidad supera en un 7% la obtenida el pasado año, que ya supuso un máximo histórico.

Pero más allá, la farmacéutica ve factible alcanzar la cota de 10.000 millones en 2029 y de 14.000 millones en 2034. 

Sin duda, uno de los aspectos que más ha estimulado la cotización de Grífols ha sido el anuncio de la vuelta del dividendo para este mismo año. El director financiero de la compañía, Rahul Srinivasan, ha apuntado esta posibilidad e, incluso, ha dejado la puerta abierta a una posible recompra de acciones

Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona

Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona Cedida

"Esperamos un cambio radical en la rentabilidad para el accionista", ha señalado, en referencia a la posibilidad de establecer una política de dividendos "progresiva y sostenible".

Los resultados anuales que Grífols publicó este miércoles, al cierre del mercado, recogieron una reducción del apalancamiento financiero que situó la ratio deuda/Ebitda en 4,8 veces. 

Compromiso con la banca

En su día, los acuerdos con la banca para la concesión de la financiación sindicada incluían, entre otros, el compromiso de no distribuir dividendos entre los socios siempre que la citada ratio fuera superior a cuatro.

Precisamente, el ámbito de los accionistas también ha proporcionado buenas noticias al mercado. En la reunión con inversores, Grífols ha trasladado su intención de recomprar las compañías Haema y BPC a Scranton Enterprises BV, la sociedad participada por varios miembros de la familia fundadora de la farmacéutica.

Rahul Srinivasan

Rahul Srinivasan

Estas sociedades, vinculadas al negocio del plasma, fueron adquiridas a Grífols en 2018 por el vehículo radicado en Países Bajos, que además es uno de los principales accionistas de la cotizada, con una participación de algo más del 8%.

Las transacciones forman parte de las operaciones con partes vinculadas que aparecen en el informe de Gotham City Research, publicado a comienzos del pasado 2024, y que motivó el desplome bursátil de Grífols. 

La vuelta de estas sociedades al balance de Grífols supondría un paso importante a la hora de desvincular su camino del de Scranton. Un factor que tanto el mercado como los consejeros independientes de la farmacéutica y algunos accionistas significativos  han reclamado para separar definitivamente la propiedad de la gestión. 

Una tendencia que, incluso, ya se inició hace algunos meses. En concreto, a finales de octubre Grífols adquirió a Scranton la húngara Haema Plasma por 35 millones de euros. La operación no ha trascendido hasta ahora, cuando ha aparecido reflejada en el informe anual de la compañía. 

Las acciones de Grífols han cerrado la sesión de este jueves en 10,99 euros. Un precio al que ni se había aproximado desde mediados del pasado noviembre, en vísperas de que el fondo Brookfield anunciara su renuncia a lanzar una OPA por el 100% de la empresa. El inversor propuso un precio de 10,5 euros, que fue rechazado por el consejo al entender que infravaloraba el potencial del grupo.