La nueva vida en Andorra del cerebro de la trama rusa del 'procés'

A Alexander Dmitrenko, cerebro de la trama rusa del procés en Cataluña, el archivo del caso judicial que le investigaba le ha pillado fuera de España: concretamente, en Andorra. El empresario hispanorruso que llevó al independentismo catalán a Rusia para explorar afinidades ha sido exonerado, y prepara su revancha. Pero antes tendrá que lidiar con otros problemas: le acusan de pufos económicos. 

Dmtrenko, el 'pequeño Nicolás' del Kremlin

Lo detallan diversas fuentes cercanas al directivo hispanorruso, un hombre que condujo a Josep Lluís Alay, jefe de gabinete del expresident huido Carles Puigdemont, a Rusia. Lo hizo en dos ocasiones, a actos políticos y durante el procés. Como consecuencia, Dmitrenko fue investigado por el juez Joaquín Aguirre, titular de la sala de Instrucción número 1 de Barcelona, al verle enlace del independentismo con el gigante euroasiático. 

Ayer, la Audiencia Provincial de Barcelona dio carpetazo a la causa tras una larguísima instrucción. Según ésta, la trama rusa no existió, o si la hubo no fue delictiva, y la investigación se prorrogó con un "subterfugio legal" del magistrado. Todo ello, entre autos trufados de "consideraciones personales" del togado. 

Dmitrenko vive su 'exilio'

El fin del caso llega cuando Dmitrenko ya no está en Barcelona. El directivo hispanorruso, que tuvo su particular esfera de influencia a mediados de los años 2010, llegando incluso a tener una credencial oficial de la Cámara de Comercio de Barcelona, disfruta de un reposado exilio en Andorra. 

SeaPay, la nueva empresa de Alexander Dmitrenko, el supuesto enlace con el Kremlin Cedida

En el Principado pirenaico, el supuesto enlace del independentismo con Vladímir Putin continúa con sus aventuras empresariales. Es, según él, director financiero de la empresa de servicios marítimos Nave Magna, y creador de la startup de pagos para yates de lujo SeaPay. 

"Como y follo como nunca"

Lo más importante, según él, es su retorno, en el cual promete vengarse de los jueces -o el juez- y los medios de comunicación que mancillaron su nombre. 

Por lo pronto, con el carpetazo a la conexión rusa del independentismo, el directivo se jacta de victoria. "Como y follo como nunca", responde orgulloso a la pregunta de a qué se dedica en la actualidad.

'Cochazo-espía' de 65.000 euros

La verdad, como siempre, es más compleja. Alexander Dmitrenko, el espía ruso el nacionalismo catalán que no fue, se ha comprado un Volvo S90 que cuesta más de 65.000 euros en el mercado. 

El Volvo S90 de 65.000 euros de Dmitrenko con la matrícula 'KPB' Cedida

Y lo ha adquirido, explican quienes le conocen, porque la matrícula termina en las letras KFB, muy similar a KGB, la agencia rusa de inteligencia hasta 1991. "Él quiso estas letras para chotearse de todo el mundo que le acusaba de espía", detallan.

'Pufos' en Barcelona

Esa bravuconada, no obstante, podría ser impostada. El directivo ha cerrado su página web personal, con la que coqueteaba para entrar en política. Asimismo, su proyecto Web360 dejó plantados a inversores de la Ciudad Condal. 

Uno de ellos es O., que participa un club de inversión en la zona alta. "El negocio era legítimo, con sede en Londres (Reino Unido), y puse 36.000 euros. Pero el dinero desapareció. Desistí de perseguir a Dmitrenko para recuperar mi inversión, y pasé página con otros proyectos", narra a este medio, pidiendo discreción. 

"Me 'levantó' 20.000 euros"

Otro de los empresarios que denuncia una estafa de Dmitrenko es su compatriota ruso Kirill Shidenko. Este empresario es fundador de Sociaro, una firma de márketing digital que utiliza inteligencia artificial (IA) con sede en Chipre. "Buscaba un país europeo para establecerme, y pensé en Andorra", detalla a Crónica Global. 

Pedanía de Anyós, Andorra, donde vive Dmitrenko Cedida

Le llevaron hasta el intermediario ruso. "Le transferí 20.000 euros, y no hizo absolutamente nada. Nada, no movió ni un dedo. Y me pedía más dinero, cada vez más, porque decía que tenía que abrir esta o aquella puerta", lamenta. El intercambio comercial terminó mal. "Es un estafador, y hasta que no lo acepté y miré hacia adelante, no pude ver la verdad". 

Paseo de Gracia

Un tercer directivo barcelonés admite que colaboró con el facilitador ruso cuando éste se involucró en la shopping night de Paseo de Gracia de Barcelona, la milla de oro del lujo catalán. Dmitrenko pudo llegar al negocio por sus influencias en la Ciudad Condal, y también por la credencial diplomática de la Cámara de Comercio, la primera que emitía el organismo empresarial en toda su historia. 

"Aquello del Paseo de Gracia terminó en fraude y no le vimos jamás. No recuperamos lo invertido", concluye desde la discreción. 

Casa en Andorra y pareja empresaria

Ese reguero de pufos -y no la investigación de la trama rusa del juez Aguirre- es lo que llevó al ejecutivo a Andorra. Le acogieron destacados empresarios del Principado pirenaico, que le "ayudaron a buscar casa" en el micropaís. Hoy, Alexander Dmitrenko mora en un ático de la minúscula localidad de Anyós (Andorra), una pedanía de la parroquia -municipio- de La Massana.

Imagen de Breeze Yatching, que rige la pareja de Dmitrenko Cedida

Vive una suerte de retiro dorado en una localidad de apenas 667 habitantes, donde habita con su nueva pareja, Emma Karanova, empresaria náutica que conoció ya después de casarse con una catalana, Blanca Ventura, que le cedió su nacionalidad española. Ambos se habían conocido en un restaurante de Barcelona. Karanova, cofundadora junto a él de SeaPay, y socia en el chárter suizo de yates Breeze Yatching, "dirige el negocio náutico, y lo hace muy bien, mientras que él sólo se aprovecha de la vida", dicen sus vecinos.

Entre los residentes en Anyós se cuentan a otros conocidos empresarios catalanes, como Kevin Fortuny, exdirectivo de Sutton y ahora centrado en el inmobiliario. Los prohombres del Estado pirenaico desconfían de Dmitrenko. "Es un jeta, un caradura", sentencian tras hacer tratos comerciales con él. 

Los 'agujeros' le llevaron a Andorra

Este retiro dorado del espía ruso que investigó Joaquín Aguirre está impactado por un punto de resentimiento. Mientras el Reino de España le investigaba por llevar el independentismo a Rusia, Dmitrenko tramitó la nacionalidad española. Le costó obtenerla, hasta que se casó con Ventura, a la que llevó al altar tras sondear otras opciones. Pensó incluso en tornarse gay. Pero además del escollo administrativo, comenzaron a aflorar los agujeros en Barcelona. 

Andorra, donde continúa, fue una salida vital natural. Ahora, el archivo de la causa judicial de la trama rusa en España ha dado alas al que se presentó en algunos círculos como el enlace de Puigdemont con Putin. Dmitrenko promete volver a España y resarcir su imagen con el auto de archivo de la Audiencia Provincial aún caliente.

Pero es posible que ahora tenga problemas más graves de los que ocuparse, sobre todo en el terreno económico.