Ada Colau, ante la Casa Buenos Aires

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El Supremo zanja la última chapuza urbanística de Ada Colau en Barcelona

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Nuevo varapalo judicial a la última chapuza urbanística de Ada Colau, la que tiene que ver con la expropiación y reconversión del antiguo Hotel Buenos Aires de Vallvidrera.

Según ha podido saber Crónica Global, el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña, y desestima su aceptación a trámite. 

Lo que es más: consistorio y Generalitat deberán pagar, por segunda vez, las costas judiciales de un proceso que emanó de una demanda bicéfala de la Congregación de los Padres Paúles y de la inmobiliaria London Private Company

Fin del debate

Con el rechazo fulminante del alto tribunal, la justicia zanja el debate sobre el futuro de la Casa Buenos Aires de Vallvidrera, en la que los dos equipos de gobierno de la exedil vetaron un hotel de lujo, y expropiaron para dar cobijo a pisos dotacionales o de protección oficial. 

Ahora, por lo tanto, debe imponerse la sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en julio de 2023. Un fallo en el que la sección segunda de la Sala Contenciosa fulminaba el proyecto de Colau por carecer de un plan de impacto de género y porque la expropiación del activo vulneró la ley. Fue excesiva. 

No se dieron explicaciones

Cabe recordar que, según el TSJC, el proyecto que impulsó la entonces exteniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, incluía una memoria social con referencias a la igualdad hombre-mujer "muy vagas". 

Por ello, los magistrados Jordi Palou, Montserrat Figuera y Capilla Hermosilla estimaron la petición de nulidad de los Paúles y de London Private, recordando que el reglamento de la Ley de Urbanismo fija el impacto de género como "requisito indispensable" para una modificación urbanística de este tipo. 

Asimismo, los tres togados afearon al gobierno municipal que optara por la expropiación del bien "sin motivar ni justificar" la decisión.

Una manifestación contra el hotel en la Casa Buenos Aires de Barcelona

Una manifestación contra el hotel en la Casa Buenos Aires de Barcelona Cedida

Más allá de los recursos en los juzgados contra la expropiación, la decisión también llevó a la actual portavoz de Barcelona en Comú y anterior concejala de Urbanismo, Janet Sanz, a tener que afrontar una querella penal por "coacción y amenazas". Un procedimiento que la justicia acabó archivando después de dos años.

El alto tribunal ni lo acepta a trámite

Ahora, el Supremo ni siquiera ha aceptado a trámite el recurso del consistorio, lo que podría alimentar las opciones de la inmobiliaria London Private Company de pedir una cuantiosa indemnización.

La firma quería transformar la casona en un hotel de lujo, pero un colectivo antisistema la okupó. El gobierno anterior de Colau arropó a los intrusos y expropió el activo, frustrando el alojamiento premium. Expropiación que, por ahora, queda anulada. 

Modificación 'in extremis'

Es interesante destacar que la resolución del alto tribunal llega pocos meses después de que la Comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda aprobara de forma provisional que el antiguo Hotel Buenos Aires se convierta en un equipamiento asistencial. 

Tras esta aprobación, la intención del consistorio era modificar el Plan General Metropolitano (MPGM) para garantizar la titularidad pública del emblemático edificio modernista e incluirlo en el sistema de equipaciones públicas comunitarias.

La casa Buenos Aires, en una litografía histórica

La casa Buenos Aires, en una litografía histórica Cedida / AJBCN

Según fuentes municipales, estos cambios pretendían corregir, precisamente, algunas de las deficiencias que la justicia observó en el planeamiento anterior. De hecho, en esta línea, la teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, defendió que el actual redactado "justifica plenamente" la vía de la expropiación y "blinda" su uso público.

El plan queda en papel mojado

Sin embargo, ahora, y después de la decisión del Supremo, cabe estudiar qué cabida tiene esta última modificación. A pesar de que la modificación del PGM permitiría enmendar los defectos de forma marcados por la sentencia del TSJC, la medida tiene el riesgo de quedar en papel mojado si la justicia acaba devolviendo la titularidad del edificio a la propiedad.

El Supremo, ni en contra ni a favor de la resolución del TSJC, no se ha pronunciado y, por lo tanto, el fallo que prevalece sigue siendo el del alto tribunal catalán. Aquel que, en julio de 2023, ya advirtió de que la expropiación estaba injustificada y era excesiva. 

Se trata, pues, de un nuevo capítulo de los varapalos judiciales a los planes urbanísticos de la era Colau, que ya vio cómo el Tribunal Supremo derribaba el primer plan hotelero de su mandato, el llamado Peuat