Manuel Grau, Oriol Serra y Xavier Vendrell, ante una terraza de Yurbban

Manuel Grau, Oriol Serra y Xavier Vendrell, ante una terraza de Yurbban

Business

La mano derecha de Gustavo Petro abrió Colombia a la hotelera catalana Yurbban

El empresario barcelonés Manuel Grau se jactaba de "controlar al presidente" para llevar a la cadena de la familia Serra a Suramérica

8 septiembre, 2024 00:00

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La mano derecha del presidente izquierdista de Colombia Gustavo Petro, el empresario catalán expatriado Manuel Grau, abrió el país a la hotelera barcelonesa Yurbban. El discreto directivo expat participó en la fundación de la filial colombiana de la cadena. Fue antes que afloraran sus opacos contactos y negocios con el dirigente populista. 

Lo atestigua documentación interna del proyecto que ha podido consultar este medio. Los papeles, inéditos, revelan que Yurbban pudo aterrizar en Colombia con un nuevo proyecto de colivings, The Spot, gracias al ahora escudero del presidente del país y amigo del líder progresista. 

El matiz es importante, pues los críticos con el negocio suramericano denuncian "trato de favor" de Petro con The Spot. Ayuda o no, el proyecto ha terminado rodeado de denuncias públicas de presunto fraude a los inversores

Grau, el catalán el Colombia, abrió el país a Yurbban

En cualquier caso, en 2016, The Spot era apenas una idea. Aquel año se constituyó en la Cámara de Comercio de Bogotá --capital de Colombia-- su empresa paraguas: Smart Rooms Colombia SAS

Según el acta de constitución a la que ha accedido este medio, Manuel Grau Pujadas fue nombrado gerente, y Oriol Serra Fillat, fundador y CEO de Yurbban, subgerente. Ambos regían una mercantil que era espejo de la española. 

Yurbban fue de Grau desde el principio

De hecho, la expansión de Yurbban a Colombia fue el paso siguiente natural de la firma. La empresa había nacido en Barcelona en 2012 de la mano de Sogaman, la family office de la familia Sogorb; del propio Manuel Grau --que entró en la aventura con su holding Izard-- y de la familia Serra. En la Ciudad Condal, desarrolló la exitosa marca urbana Yurbban. 

La aceptación de la gerencia de Smart Rooms Colombia por parte de Manel Grau

La aceptación de la gerencia de Smart Rooms Colombia por parte de Manel Grau null

En 2016, la compañía se expandió a Colombia. Grau que llevaba dos años en el país, aceptó el cargo de gerente, según la documentación consultada por Crónica Global

En efecto, la cédula de extranjería del directivo muestra que el esquivo empresario había legalizado su situación en el país suramericano en 2014. 

"Yo controlo a Gustavo Petro"

Y es que Colombia le fue bien al catalán Manuel Grau. Tras llegar a la nación cafetera, el empresario entró a participar en diversos proyectos. Uno de ellos, la construcción de la llamada Torre Barcelona, un rascacielos en el centro de Bogotá. 

La parcela del rascacielos se la compraron a la abuela de uno de los inversores en The Spot. "Era un lote urbanístico que tenía varios pretendientes. Finalmente, Grau, con ayuda de un bufete de abogados, se la quedó. En aquel momento, se jactaba en reuniones privadas de que él controlaba a Petro, que entonces era alcalde de Bogotá". 

Esa compra inicial es polémica, según el entorno de los expropietarios, porque "se vendió bajo amenaza de expropiación y con la promesa por parte de Grau de que él conseguiría las licencias" por medio del ahora presidente del país, entonces primer edil. 

Xavier Vendrell participó en la promoción

Sea como fuere, el proyecto vio la luz. Lo impulsó BEG, la empresa del empresario independentista y cerebro de Tsunami Democràtic Xavier Vendrell. Su ejecutor en Colombia fue Manuel Grau. Participó la constructora local Grupo Solerium. 

La iniciativa se vendía como una inversión "segura y rentable". Captó uno 400 interesados, que aportaron capital. 

Desfalco

Ha salido mal. El proyecto, ideado inicialmente en 2012 con la controvertida compra de la pastilla de terreno y argamasado en 2016 con la constitución de las sociedades, prometía rentabilidades de hasta el 7,92%. Se han quedado en un tercio de lo prometido

El propio Oriol Serra, que confió en Grau para llevar su hotelera a Colombia, ha culpado a infinidad de factores externos, como la competencia que le hace Airbnb o el débil clima estudiantil después de la pandemia del coronavirus. 

Los críticos con su gestión ven una "pésima explotación", incumplimiento contractual y sopesan pedir que echen a Yurbban. Para ello, aducen el pobre rendimiento del negocio y capítulos inquietantes, como el movimiento de fondos que ha hecho la concesionaria fuera del trust habilitado para financiar el proyecto, como explicó este medio. Una práctica que "abre la puerta al posible fraude", según los contrarios a la situación actual. 

El rol en la campaña de Gustavo Petro

Pero es que los presuntos incumplimientos, que Yurbban no niega, llegan también cuando se cuestiona el rol de Manuel Grau y Xavier Vendrell en el entorno del presidente colombiano en la última década. Y su gran movimiento político: la campaña electoral presidencial de 2022 y su posterior victoria en dichos comicios. 

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, con el empresario catalán Xavier Vendrell

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, con el empresario catalán Xavier Vendrell null

La última polémica es un demoledor informe del Consejo Nacional Electoral (CEN) de Colombia, que alerta de que Xavier Vendrell no detalló los pagos a testigos electorales --equivalente a los apoderados en España-- como debía haber hecho por ley. 

Negocios bajo la égida del presidente

En el plano empresarial, varios medios, como el diario de investigación La Silla Vacía, cuestionan los negocios cerrados por Vendrell y Grau durante su cercanía con el gabinete izquierdista de Petro. El segundo, que se jactaba de "controlar a Petro", figura ahora en la junta directiva de Cisa SA, la firma que gestiona el Patrimonio estatal y que depende del Ministerio de Hacienda.

Antes, impulsó Themac Colombia SAS, una firma de recolección de basuras que en 2023 ganó el contrato de recolección en la capital, Bogotá, con un controvertido sistema de recogida lateral. 

Pero un cambio político en la alcaldía le arrebató ese contrato, a la espera de otras oportunidades de negocio que puedan surgir.