La familia Palatchi sigue rompiendo moldes en la industria de la inversión colectiva. Impulsada por la revalorización de las grandes tecnológicas estadounidenses en la primera mitad del año, su sicav Gesprisa ha disparado su cifra de patrimonio bajo gestión hasta algo más de 1.440 millones de euros, un máximo histórico apuntalado en un incremento del 45% desde que los inversores decidieron dar lugar a la mayor sociedad de este tipo con la fusión de las dos que tenían registradas. 

Los antiguos propietarios de Pronovias basan sus inversiones a través de este vehículo en la renta variable, que supone en torno al 95% de su cartera, con destacadas posiciones en los gigantes tecnológicos estadounidenses. La atracción que han ejercido estos valores en el primer semestre, especialmente gracias a los avances en el segmento de la inteligencia artificial, ha sido uno de los factores que explica el incremento meteórico del patrimonio de Gesprisa.

A lo largo de la primera mitad de 2024, tres de estas grandes corporaciones han situado su capitalización bursátil por encima de los 3 billones de dólares y han peleado por ser la mayor empresa cotizada del mundo. Microsoft, Apple y Nvidia forman parte de la cartera de Gesprisa, con destacadas posiciones que, a cierre de junio, totalizan algo más de 280 millones, cerca de un 20% del total de la cartera.

Sólo estas tres inversiones han incrementado su valoración conjunta un 63% desde el cierre de 2023. Incluso, la posición en Nvidia superó los 100 millones a cierre del semestre, algo muy poco habitual en una sicav. 

Fachada de la Bolsa de Nueva York / EP

Notablemente activos en la gestión, los Palatchi han aprovechado para hacer modificaciones en la composición de su cartera, en la que llama la atención la entrada de grandes posiciones en los sectores de farma y biotecnología, tanto en empresas europeas como estadounidenses.

Una apuesta que se ha materializado en inversiones por valor de algo más de 100 millones de euros. Las posiciones más destacadas corresponden a la estadounidense Eli Lilly, productora de algunos de los fármacos superventas en todo el mundo, y la danesa Novo Nordisk, especializada en tratamientos para la diabetes y la hemofilia, entre otros.

Adiós a petroleras

Las participaciones adquiridas en ambas suman en torno a 50 millones de euros, que se complementan con las entradas de Gesprisa en Amgen, AbbVie, AstraZeneca y Merck.

Estos valores han ocupado en la cartera de los Palatchi el lugar dejado por las desinversiones, que se han centrado en sectores como los de semiconductores, cuya subida en bolsa muestra síntomas de agotamiento, petroleras y mineras como BHP y Río Tinto, y compañías relacionadas con el sector de la aviación comercial, como la aerolínea estadounidense Delta Airlines y el fabricante Boeing, que los gestores de Gesprisa destacan como uno de los que peor comportamiento había mostrado a lo largo del primer semestre del año.

Marc Puig toca la campana durante la ceremonia de salida a Bolsa de la compañía catalana Gala Pin

Mientras, los Palatchi mantienen una parte reducida de su cartera invertida en bolsa española, con posiciones en BBVA, Santander y Repsol como base. La novedad ha sido la inclusión de Puig, valor en el que Gesprisa ha entrado tras el debut en el parqué del grupo perfumería y belleza premium, que se produjo a comienzos del pasado mes de mayo.

A cierre del semestre, la participación de Gesprisa en Puig estaba valorada en algo más de 7 millones de euros, una cifra sensiblemente inferior a la que corresponde a las empresas citadas anteriormente. 

De esta forma, los Palatchi invierten en una compañía que conocen a la perfección; no en vano su propiedad sigue en manos de otras de las grandes fortunas de Cataluña. Puig viene a ocupar el lugar en la cartera de Gesprisa que tenía IAG, el holding de aerolíneas que incluye Iberia y Vueling, del que ha salido por completo.

Además, Gesprisa acumula una rentabilidad neta del 23,7% en lo que va de año, mientras que el patrimonio bajo gestión se ha elevado cerca de un 25% respecto al consignado a finales del pasado 2023.

Elevada rentabilidad

Con el efecto de la fusión, Gesprisa se ha mantenido como sicav tras las numerosas bajas registradas en los últimos años en este registro como consecuencia del endurecimiento de los requisitos para obtener ventajas fiscales, en concreto, tributar Sociedades al 1% frente al 25% del régimen general.

Para ello, cada uno de los cien partícipes que, como mínimo debe acreditar una sicav debe tener una participación superior a 2.500 euros.

En este sentido, el número de partícipes de Gesprisa se ha elevado de forma moderada en este primer semestre de 2024, y se sitúa por encima de los 280.

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