Los Palatchi crean la mayor sicav de España con 930 millones bajo gestión

Se trata de Herprisa y Gesprisa, dos de las sicav más renombradas en el ámbito bursátil por su voluminoso tamaño. Junto a las sicavs de los Del Pino, accionistas de control de Ferrovial, y de Alicia Koplowitz (la celebérrima Morinvest), estas dos sociedades pasarán de ocupar un lugar privilegiado en el ámbito de la inversión colectiva a encararmarse en lo más alto y mirar al resto muy por encima del hombro.

Clónicas

A contracorriente. Mientras la mayoría de las grandes fortunas hace tiempo que dieron de lado a las sicavs e incluso los patrimonios más modestos dentro de los elevados (el mínimo para constituir una sicav es de 2,4 millones de euros) están liquidando las suyas, los Palatchi han decidido que llegó la hora de reinar en este particular jardín del Edén de los denominados ultrarricos.

Tan sólo falta que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé su visto bueno a la fusión entre las dos sociedades que, por otra parte, ya estaban prácticamente unidas con anterioridad por su aspecto casi clónico. Ambas comparten gestora, la de Santander, estrategia, perfil de inversión y sus carteras son cuasi idénticas.

Una tienda de Pronovias / EP

La pandemia, punto de inflexión

Precisamente, ahí ha radicado el éxito que han tenido los Palatchi con sus inversiones durante la pandemia. Lejos de lo que sucede con otro tipo de grandes patrimonios que canalizan sus fortunas a través de estos instrumentos, el perfil de las sicavs de los inversores catalanes es más atrevido y muy enfocado a la siempre arriesgada renta variable.

Pero, en este caso, el riesgo ha tenido su premio. El patrimonio de ambas sociedades se ha incrementado algo más de un 25% desde que se inició la pandemia, cerca de 190 millones de euros en poco más de un año.

Resiliencia bursátil

La composición de las carteras de estas sicavs da la clave para explicar los porqués de esta evolución. Las principales inversiones se encuentran en valores como Amazon, Facebook, Alphabet (matriz de Google), Microsoft, Apple…

Valores todos ellos que mostraron un comportamiento notable en el parquet durante la etapa más dura de la pandemia, mientras que la mayoría del resto se desplomaba, presa del pánico que generó en los mercados la extensión del coronavirus por todo el mundo y su incidencia en la trayectoria de las principales economías del mundo.

DInero llama a dinero

Estos mismos valores ya habían hecho de Herprisa y Gesprisa dos de las sicavs más rentables del mercado. Cabe tener en cuenta que su patrimonio se ha elevado más de un 60% desde el cierre de 2018, cuando no había ni una atisbo de nada parecido a una crisis sin parangón en el último siglo.

Los Palatchi hicieron fortuna en las últimas décadas del pasado siglo e hicieron bueno aquel viejo aforismo de “dinero llama a dinero” al emparentar con otra estirpe notable del empresariado catalán: los Gallardo, dueños del imperio farmacéutico de los laboratorios Almirall, cómodamente asentado en el selecto club del Ibex 35 y cuya capitalización bursátil supera en la actualidad los 2.400 millones de euros. El 60% del capital aún está en sus manos.

Aquellos lazos se rompieron pero las inversiones siguieron su curso. Con indudables buenos resultados.