La eventual fusión entre BBVA y Banco Sabadell traerá consigo un nuevo ajuste en la red de oficinas de ambas entidades y todo apunta a que este proceso tendrá en Cataluña su principal escenario, dada la notable implantación de ambas entidades en el territorio. Al menos de entrada, una de cada tres oficinas que responden al criterio que la entidad vasca empleará para llevar a cabo el recorte se ubica en algún punto de la Comunidad Autónoma.
Con motivo de la presentación de sus resultados de los seis primeros meses del año, BBVA desveló al mercado, a los analistas y a los medios de comunicación algunos detalles, hasta ahora inéditos, acerca de la estructura del ahorro de costes que prevé en el caso de que la fusión con su competidor se lleve finalmente a cabo.
Entre ellos se encuentra la racionalización de la red de oficinas que, de acuerdo con lo expuesto por el banco que preside Carlos Torres, afectará al conjunto de sucursales de ambas entidades que se encuentran separadas por menos de 500 metros, cuya cuantía estima en 870.
En torno a 300 de estas oficinas se sitúan en alguna de las cuatro provincias catalanas, aunque aproximadamente dos de cada tres lo hacen en la de Barcelona. Algo más de 30 están ubicadas en las demarcaciones de Tarragona y Lleida, mientras que en torno a 45 corresponden a la provincia de Girona.
BBVA considera que para llevar adelante sus planes con Banco Sabadell deberá proceder al cierre de aproximadamente 300 de las oficinas que cumplen con el citado criterio de proximidad en toda España, aunque no especificó si el ajuste tendrá más incidencia en uno u otro territorio.
En términos generales, son los municipios de menor tamaño en los que ambos bancos tienen presencia los que acumulan más oficinas en peligro de cierre debido a que la diversificación espacial en estos casos resulta más complicada.
Sin datos de empleados
De acuerdo con las cifras que expuso el pasado miércoles el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, el banco prevé unas sinergias de costes en torno a los 850 millones de euros, de los que cerca de 300 corresponderían a costes relacionados con el personal.
El ejecutivo rehusó profundizar en este punto y señaló que el proceso debería estudiarse con detenimiento cuando llegue el momento y de acuerdo con las negociaciones que se entablen con los sindicatos.
Precisamente, los representantes de los trabajadores no han tardado en responder a los planes de BBVA para mostrar la inquietud generada por la operación y su repercusión en el empleo u otros factores como la reducción de la oferta de servicios financieros, especialmente para las pymes, y de crédito en general.
El pasado viernes, a través de un comunicado conjunto, CCOO y UGT, mostraron los principales argumentos de esta preocupación, que previamente ya habían trasladado a la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Cani Fernández, mediante una carta firmada por los secretarios generales de ambas centrales.
Las estimaciones de los sindicatos apuntan a que la fusión podría tener un impacto en términos de destrucción de empleo que podría llegar a los 11.000 trabajadores y en cierres de sucursales, con un mínimo de unas 600.
Números que, de entrada, se antojan algo elevados si se tienen en cuenta operaciones precedentes de consolidación en el sector financiero. En concreto, las tres últimas fusiones de este tipo destruyeron de forma agregada en torno a 13.000 puestos de trabajo.
El papel de la CNMC
En este caso, BBVA siempre ha admitido que una eventual fusión tendrá impacto sobre el empleo pero también ha sostenido que éste no será particularmente traumático, dado que ambas entidades ya procedieron a llevar a cabo severos ajustes de plantilla en coincidencia con la pandemia y la larga etapa de tipos de interés negativos, que dejó muy mermadas las rentabilidades de los bancos.
En cualquier caso, la operación hostil sobre Banco Sabadell aun tiene mucho recorrido por delante y, en cualquier caso, se verá condicionada por las decisiones que haya de tomar la CNMC si finalmente BBVA opta por ejecutar la segunda fase de la maniobra y ejecutar la fusión.
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