La reforma de la estación de Sants desata una batalla muy ajustada entre Ferrovial, Acciona y Arnó

Los trabajos iniciales para la reforma de la estación ferroviaria de Barcelona Sants se han convertido en una carrera entre licitadores con un final más que incierto, dada la igualdad de las ofertas que han llegado a la mesa de contratación del gestor de la red pública Adif. Entre la decena de propuestas que fueron finalmente validadas, tres pelearán a brazo partido por resultar vencedoras en el proceso: las de las UTE que lideran Acciona y la catalana Arnó Infraestructuras y la presentada en solitario por Ferrovial Construcción. 

Con un presupuesto base de algo más de 147 millones de euros, se trata de una de las licitaciones más atractivas de los últimos meses en este segmento, tanto por el volumen del contrato como por la condición de singularidad del activo, cuya remodelación y transformación acumula decenas de años durmiendo el sueño de los justos.

A finales de la pasada semana se procedió a la apertura de las ofertas económicas, que habrán de determinar el resultado final junto con las de índole técnica, que habían sido previamente analizadas.

En este último aspecto, destaca de forma notable sobre el resto la calificación otorgada a la UTE liderada por Acciona, con una participación del 65%, completada por Copcisa como minoritario. La puntuación que obtuvo fue de 45,98, casi dos puntos por encima de la segunda más alta, que fue la de Ferrovial (que se situó levemente por encima de 44 puntos). 

Sin embargo, la oferta económica de la alianza que encabeza el grupo controlado por la familia Entrecanales no fue la más ventajosa. Tal condición correspondió a la de la UTE de Arnó Infraestructuras, que cuenta con Vilor Infraestructuras y Ortiz Construcciones y Proyectos como principales socios, todos ellos con una participación del 30%. 

Este grupo de compañías se presenta como candidato a realizar la primera fase de la reorganización y transformación de la emblemática terminal barcelonesa con una propuesta económica de 122,13 millones de euros, lo que supone un descuento del 17% sobre el presupuesto de base (en ambos casos, las cantidades no incluyen el IVA).

La mejor oferta económica

Además, la propuesta de esta UTE es casi 4,6 millones de euros más barata que la del grupo liderado por Acciona (un 3,6% en términos relativos), una diferencia que equivale a algo más del 3% del presupuesto.

Pero si la oferta económica de la alianza Arnó-Vilor-Ortiz (con Contratas y Servicios Ferroviarios como socio minoritario) es la número uno, no ocurre precisamente lo mismo con la técnica. En este caso, la calificación recibida por la propuesta ocupa el sexto puesto de las diez recibidas, a una distancia de la de Acciona que roza los cuatro puntos. 

En el caso de Ferrovial, no ha realizado la mejor oferta bajo ninguno de los criterios evaluados, pero, en cambio, presenta una combinación de ambos que la sitúa también entre los favoritos. Como se citó más arriba, su propuesta técnica fue la segunda más elevada; mientras, la económica es la tercera más barata, sólo por detrás de la de la UTE de Arnó y la de la unión conformada por dos empresas del grupo Comsa, cuya puntuación técnica no figura entre las primeras. 

El precio que presenta Ferrovial excede en algo más de tres millones de euros al de la oferta más atractiva, pero se sitúa en torno a 1,5 millones por debajo del comprometido por la UTE de Acciona.

Litigiosidad

Como se especifica en el pliego de la licitación, no existe un único criterio para adjudicar el contrato sino que la decisión final deberá tomarse en función de cuál se considere la mejor oferta en relación calidad-precio. Por este motivo y por lo igualado de las propuestas, el resultado se prevé muy ajustado.

En estos casos, lo habitual es que se den solicitudes de revisión del veredicto de la mesa de contratación. Los recursos son frecuentes ante un escenario tan incierto y en el que entran en juego varios criterios para determinar el resultado final.

Se da la circunstancia de que aquellas empresas que forma parte de los grupos mejor situados para adjudicarse el contrato cuentan con algunas experiencias traumáticas en su papel de contratistas en Cataluña. 

Sin ir más lejos, para Acciona supondría un regreso triunfal al territorio tras el episodio de la privatización de Aigües Ter-Llobregat (ATLL), que terminó por ser anulada, lo que derivó en una dilatada judicialización del proceso. Tanto fue así que la cotizada terminó por vender los derechos de cobro del pleito a un fondo de inversión. No obstante, la licitación por la que puja el grupo de los Entrecanales no parte de la Generalitat, sino de la Administración Central.

Polémica

En el caso de Arnó, su consejero delegado, Joan Albert Arqués, está implicado en varias causas abiertas en el contexto del caso del 3%, mientras que también se investiga el apoyo dado al empresario y antiguo secretario de Comunicación de la Generalitat David Madí para su entrada en el sector del transporte sanitario.

Para Ferrovial, su implicación en el denominado caso Palau supuso uno de los episodios más oscuros como contratista. La sombra de la polémica también le ha perseguido en el territorio en otros asuntos como su gestión del servicio de atención del teléfono 016, con especial incidencia en tiempo de pandemia.