El efecto de una posible OPA del fondo Brookfield y la familia Grífols sobre el productor de hemoderivados que lleva este último nombre ha confirmado su carácter de efervescente en la primera sesión de la semana. Los títulos de la farmacéutica caen cerca de un 5% camino la medida jornada del lunes y prolongan así la corrección que iniciaron el mismo día en que se conoció la eventual operación y que va camino del 14%.

Con el notable retroceso de este lunes, el mercado responde al hecho de que la agencia Moody’s vaya a dejar de calificar la deuda de la compañía, un extremo que se conoció el pasado viernes, ya con los mercados europeos cerrados. 

El efecto en Wall Street del golpe de Moody's

De este modo, las acciones de Grífols replican en el Ibex 35 el comportamiento que ya experimentaron en Wall Street, que sí pudo reaccionar el viernes en caliente a la noticia de Moody’s, con un descenso del 6,7%. 

Pero lo cierto es que las acciones de la farmacéutica han perdido fuerza desde el mismo día en que anunció la llegada hasta la mesa del consejo de administración de una posible oferta de Brookfield para eventualmente adquirir una participación mayoritaria en la empresa, junto a la familia fundadora y promover su exclusión de bolsa.

Hasta el 20%

Fue el pasado lunes cuando Grífols se llegó a disparar más de un 20% en relación con el cierre de la sesión anterior, para situarse en el entorno de 10,8 euros por acción, sus máximos intradía desde finales del pasado febrero.

La sede central de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) Europa Press

Aquella jornada ya finalizó con notables avances, pero considerablemente inferiores a los que llegó a registrar a lo largo de la sesión, algo más de un 9%. La tendencia bajista y de corrección de precios hacia los que registraba antes de conocerse la posible operación se había iniciado ya entonces y continúa imparable, con cuatro de las cinco últimas jornadas en números rojos.

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