Los mercados atraviesan semanas de turbulencias, con los inversores atenazados por diversos elementos de incertidumbre, entre los que destacan un más que complejo escenario geopolítico y la incierta batalla de los bancos centrales contra la inflación. Un aspecto este último que está haciendo sufrir en bolsa a compañías que arrastran un elevado endeudamiento y que ven cómo las expectativas de una progresiva bajada de los tipos de interés que reduzca los costes asociados se esfuman por momentos.
Las entidades financieras llegaron a pronosticar hasta cuatro bajadas del precio oficial del dinero en la zona euro durante 2024 y otras tres en 2025. Conforme ha avanzado el año, la curva de tipos ha reflejado que este pronóstico era demasiado aventurado. Por ahora, la revisión a la baja decretada por el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en su reunión de junio es la única certeza, junto con las palabras de la presidenta del organismo, Christine Lagarde, en las que no se muestra demasiado optimista acerca del control de la inflación en el Viejo Continente.
Euríbor al alza
Pese a las expectativas de inicios de año, lo cierto es que el euríbor ha cerrado el mes de junio incluso algo más elevado que la media del pasado enero, cuando se situó en el 3,6%, su cota más baja desde febrero de 2023. La media de junio ha sido del 3,65%.
La mayoría de las compañías cotizadas han registrado descensos durante el último mes pero éstos han sido especialmente pronunciados en aquellas compañías que soportan elevados costes de deuda. Grífols ha sido el ejemplo paradigmático, acelerado por una rebaja de rating por parte de Moody’s que amenaza con que la decisión de acudir de nuevo al mercado de bonos para refinanciar deuda tenga aun mayor coste del previsto para el productor de hemoderivados, que arrastra descensos del 14,5% en las últimas cuatro semanas.
Aun mayores han sido los retrocesos experimentados por Fluidra en este periodo, por encima del 15%. Tras una etapa de expansión y crecimiento inorgánico, el fabricante de componentes para piscinas trata de digerir esta estrategia con programas de ahorros de costes y de aprovechar un momento en el que el sector está en pleno ajuste para reequilibrar balances.
Un propósito que no resultará sencillo en un contexto en el que los tipos de interés pueden estabilizarse en cotas elevadas durante más tiempo del esperado. La situación afecta a empresas como Cellnex, que ha recortado su precio algo más de un 10% durante el último mes. Tras un proceso de crecimiento inédito en el Viejo Continente, la compañía debe gestionar una abultada deuda, que persigue reducir con la optimización de su cartera de activos, con ventas de aquellos que no considera estratégicos.
La estrategia de Cellnex
Esta gestión le ha llevado a conseguir el objetivo de alcanzar el grado de inversión por parte de las principales agencias de calificación, que han tenido en cuenta los esfuerzos de la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones de priorizar el recorte de la deuda, la reducción del apalancamiento y el objetivo de flujo de caja libre positivo.
Un alivio financiero que no resta presión al valor cuando las incertidumbres sobre la evolución de los tipos de interés no hacen sino crecer. Pese a que gran parte de su deuda está referenciada a tipo fijo, un volumen de algo más de 3.000 millones de euros se mantiene a tipos variables.
Refinanciación
Cellnex ha estudiado la posibilidad de refinanciar al menos una parte, en busca de rebajar el coste medio de la deuda; sin embargo, la situación del mercado y el no haber podido concretar algunas de las desinversiones previstas han hecho la maniobra inviable, por ahora.
Las dudas sobre el control de la evolución de los precios atenaza la cotización de empresas como Colonial, cuya valoración de activos se ha resentido durante los últimos trimestres como consecuencia de la subida del precio oficial del dinero y la desbocada inflación.
Las perspectivas de más recortes de tipos, junto al reciente anuncio de la incorporación de Criteria como primer accionista, dio un espaldarazo bursátil a Colonial, cuya cotización mantiene un notable descuento respecto al valor neto de activos. Sin embargo, el clima turbulento de los mercados le ha hecho también retroceder a ritmo de dos dígitos durante junio.
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