Los ganaderos leridanos detrás de Alcarràs Bioproductors han salvado por los pelos la recepción de fondos Next Generation de la Unión Europea (UE) para la construcción y puesta en marcha de su planta de biogás. Esta ultima sus preparativos y conexiones para entrar en funcionamiento ya mismo, con el domingo 7 de julio como fecha límite.
El proyecto recibió la adjudicación de 400.000 euros de ayudas europeas, gestionadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Los plazos han obligado a materializarlo a toda prisa en poco más de seis meses; de no haber entregado la documentación a tiempo, habría perdido cerca de medio millón de euros.
Por un generador de 250 kWh
“Hemos llegado, con calzador, pero lo hemos hecho”, celebra Jordi Jové, miembro del equipo de dirección de la sociedad mercantil, que engloba a 150 ganaderos de esta zona de la provincia de Lleida. “Las obras están acabadas y hemos entregado la documentación a tiempo”, explica la gesta un aliviado Miquel Serra, vicepresidente de los promotores de la 69ª planta de biogás de Cataluña.
Con ese cerca de medio millón de euros recibido de Bruselas a través de IDAE, instalarán el generador con el que suministrarán 250 kWh de electricidad a la red, dos GWh anuales. Aunque, de haberlos perdido, aseguran que hubiesen tirado adelante el proyecto, que estará en pleno funcionamiento en verano, ya que "esto no es meter la llave y ya está, sino que es una herramienta viva: las bacterias deben hacer su proceso, que es lento".
Otras dos ayudas
En paralelo, la propuesta de Alcarràs Bioproductors ha ganado con la máxima puntuación un concurso de los fondos Horizonte 2020, también europeos. Recibirán otros 280.000 euros para contratar a trabajadores cualificados como ingenieros agrónomos e industriales, y biólogos, del todo necesarios para este tipo de instalaciones; la planta cuenta con siete empleados.
Además, la sociedad ha solicitado acogerse a una línea de ayudas del Departamento de Acción Climática que asciende a 46 millones de euros, destinados precisamente a la implementación de plantas de biogás en explotaciones agrarias pequeñas y medias. Según publicó el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) el 27 de marzo, dicha partida irá incrementándose hasta repartir 80 millones de euros en cinco años.
Por el momento, la conselleria está analizando la petición, por lo que permanecen a la espera de conocer su aprobación y la cantidad adjudicada.
Junto a la planta de compostaje
Este grupo de ganaderos leridanos lleva persiguiendo la idea cerca de dos décadas. Hace 18 años, compraron la finca que alberga un proceso de compostaje puesto en marcha dos años atrás y, desde ahora, uno de biogás. Los motivos, una administración cada vez más exigente y las oportunidades que brindan los "mal llamados" residuos orgánicos.
La planta de compostaje trata 27.000 toneladas anuales de deyecciones del vacuno de Alcarràs, el municipio con mayor densidad de granjas de Europa; el 80% son excrementos y un 20%, la fracción sólida de los purines.
Estos desechos se mezclan con madera aprovechada de podas de la zona y de árboles fruteros tan típicos de Ponent. De hecho, la madera actúa como material estructurante y mejora la obtención de fertilizante; en concreto, 15.000 toneladas que son vendidas después a explotaciones de agricultura ecológica, con el correspondiente certificado.
Abastecer a las granjas de la zona
Las nuevas instalaciones (contiguas a la planta de compostaje para ocupar en total una superficie de tres hectáreas) permitirán ahora tratar la fracción líquida de dichos purines para extraer metano, un gas que permite ser quemado para producir electricidad.
Alcarràs Bioproductors inyectará a la red 250 kWh para alimentar tan solo a cuatro granjas y dos estaciones de bombeo de agua. Esto es así debido a la normativa de comunidades energéticas, que tan solo permite un radio de dos kilómetros y necesita una actualización, a criterio de los promotores, ya que "no tiene sentido en el ámbito rural" y "no sale a cuenta".
Precisamente, cuando la norma permita abastecer de energía a 20 kilómetros de distancia como sucede en países europeos como Francia o Alemania, podrán cubrir a todos los socios, unas 150 familias y explotaciones.
Siete millones de euros de inversión
Ambos proyectos han supuesto una inversión de cerca de siete millones de euros; más de 1,5 la planta de compostaje y cinco la de biogás. Aunque la cifra aún no está cerrada, puesto que los responsables mantienen el contacto con potenciales socios para recibir “inversiones importantes” y cerrar nuevos contratos.
La dirección de la que forma parte Jové escucha propuestas de negocios interesados en establecerse en este reducto leridano de economía circular para aprovechar los recursos que generan entre sí: “Hay varias empresas interesadas en instalarse aquí por las sinergias que generamos y el bajo coste de la energía y de materias primeras que les podemos suministrar”.
69 plantas de biogás en Cataluña
La nueva planta de Alcarràs ayudará a impulsar el potencial de Cataluña, rezagada respecto a Europa en materia de biogás. Hasta la puesta en marcha de esta instalación, las 68 plantas existentes en Cataluña producían 577 GWh anuales, de los que 438 se dedican a la producción eléctrica y 139 a la térmica, según un informe de la Generalitat de Cataluña al que ha tenido acceso este medio.
El biogás fomenta la descarbonización y la reducción de gases de efecto invernadero, así como una mejora de la gestión de residuos orgánicos y la generación de calor, electricidad e incluso gas natural si se purifica para obtener biometano.