Los dueños de los NFT del exjugador del FC Barcelona Ronaldinho Gaúcho, denunciados por ser una burda copia, aseguraban que ellos no eran propietarios de los tokens, sino un intermediario. Shirtum, la empresa que los creó, y que componen empresarios catalanes en Andorra, sostenía que era solo un "bróker".
Lo decía Shirtum en la propia página web de los non-fungible tokens (NFT) de la estrella brasileña del fútbol. La firma, creada en Barcelona, aseguraba que la propiedad de los avatares --que costaron unos 400 euros cada uno, y de los que se vendieron unos 2.200--, pertenecía a "los deportistas, clubes o marcas". No a ellos.
Causa mercantil por copia
El dato será clave en la causa por presunta copia que se juzga en la sala mercantil número 6 de Barcelona. En este juzgado, un artista español ha presentado una petición de medidas cautelares para tumbar los más de 2.200 NFT.
Si el juez lo avala, pedirá a Amazon Web Services que descuelgue los avatares digitales. Sus propietarios lo perderán y, con ello, sus inversiones desaparecerán.
Para determinar quién tiene razón, el juez determinará de quién son los NFT en realidad. Y Shirtum entregaba la propiedad de los mismos de motu proprio en su página web.
Defienden su legalidad
Por contra, los directivos catalanes que los crearon defienden su legalidad. En la contestación de la demanda consultada por este medio, se refieren a que los NFT son una obra "colectiva" y que "se remuneró" adecudamente al artista que la diseñó.
Asimismo, recuerdan que una causa penal previa presentada en la Comunidad Valenciana por el mismo motivo se sobreseyó. Creen pues, que la demanda mercantil actual contiene "mala fe", sostienen que "daña" la reputación de la firma y deslizan que interpondrán acciones judiciales.
El 'lobi catalán' en Andorra
En cualquier caso, el pulso judicial por los NFT en Barcelona ha subrayado la presencia de un grupo de empresarios catalanes afincados en Andorra. Son, entre otros, Manel Torras y su hijo, Marc Torras, que participan en la transformadora cárnica Schara como consejero delegado, uno, y la economía digital y la publicidad con la agencia Hamlet, el otro.
Asimismo, el grupete cuenta con la participación del directivo Antonio García-Valdecasas y del excreador de Cafè del Mar Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs, Nacho Soler. El segundo ha dejado atrás un embargo de dos millones de euros confirmado por el Tribunal Supremo tras el fracaso del café-lounge de esta marca más grande del mundo.