Hablan, y contestan, los empresarios catalanes afincados en Andorra que idearon los NFT -non-fungible tokens- del exjugador del FC Barcelona Ronaldinho, y que han terminado denunciados ante el juez por presunto fraude. Los directivos, categóricos, niegan haber arrebatado el trabajo al creador, aseguran que le remuneraron justamente y que una denuncia penal previa por quebranto de la propiedad intelectual se archivó. 

Es lo que razona la contestación de la demanda mercantil por plagio que examina el juzgado de lo mercantil número 6 de Barcelona. En el escrito, de 31 páginas y acompañado de abundante documentación, se admite que los avatares los creó el artista Jorge Beñago, Rosemile, aunque se introducen matices muy importantes para archivar la causa. 

La obra, "colectiva"

Uno de los argumentos es que los bustos del jugador que dieron lugar a los NFT, bautizados como Dinhos, fueron una obra "colectiva" de Beñago y otra persona, el profesional Alejandro López, alias Falso 9. El artista valenciano creó 46, dicen sus promotores, pero la colección total tenia "244 elementos". 

Uno de los NFT de Ronaldinho Cedida

Lo que es más, los dibujos base que entregó el creativo "se modificaron con su aprobación", sostienen sus impulsores. Añaden que existía un grupo de Whatsapp de coordinación de los dibujos en los que, señalan, Rosemile daba su visto bueno a las modificaciones. 

"Se remuneró con 12.000 euros"

Asimismo, los impulsores de la emisión, que terminó colocando unos 2.200 NFT por más de 400 euros cada uno, aducen que el autor se embolsó 12.000 euros por un mes de trabajo, lo que supuso "una cantidad nada desdeñable". 

Para justificarlo, aportan documentación y facturas que, según ellos, lo prueban. Enfatizan que el autor "miente" al asegurar que no se le pagó. 

Retrasos por "iliquidez"

Eso sí, la empresa de los NFT, llamada Shirtum Europa, admite un retraso en los pagos al artista al pasar por un periodo de "iliquidez" transitorio que dejó atrás con "nuevos inversores". Cita, pues, tensiones de tesorería que, finalmente, resolvió. 

Las antiguas oficinas de Shirtum en Barcelona Cedida

Así, los emprendedores catalanes ven "mala fe" del artista cuando se explica que "no vieron ni un duro". 

Denuncia penal archivada

A renglón seguido, los patronos avanzan que una querella previa interpuesta por presunto delito contra la propiedad intelectual por el mismo motivo fue sobreseída por el juzgado número 3 de Torrent (Valencia). 

Eso sí, ese primer lance penal provocó que la plataforma OpenSea retirara preventivamente los tokens, algo que no han logrado subsanar pese al archivo. Ven, pues, un daño a la empresa, también "reputacional", por lo que se reservan para ulteriores acciones contra los denunciantes. 

El Mercantil decidirá

Los argumentos son contrarios a los esgrimidos por los demandantes, que ven apropiación indebida del trabajo del artista. Y, por ello, han pedido la medida cautelar de retirar los NFT de la plataforma Amazon Web Services, algo sobre lo que se pronunciará el juzgado Mercantil número 6 de Barcelona. 

Vista de la fachada de la Ciudad de la Justicia de Barcelona David Zorrakino - Europa Press

La vista está fijada para principios de junio, y si el magistrado diera el sí, se ordenaría a Amazon en Estados Unidos que descolgara los más de 2.200 Dinhos que están en el mercado y activos. 

Los Torras

Mientras la justicia se pronuncia, el caso ha sacudido a la pequeña comunidad empresarial catalana en Andorra. Porque apunta al patrono inmobiliario Manel Torras y a su hijo, Marc Torras, que participan en diversas empresas. 

Torras fue el creador del distrito de negocios @ Sant Cugat, ahora Sant Cugat Business Center, y participa también en la cárnica Schara, líder en la producción de fránkurts en Cataluña. Su nave de la Zona Franca está en reconstrucción tras un incendio en 2023. 

Hamlet y Holaluz

Por su parte, Marc Torras es un joven directivo de la economía digital. Ha participado en distintos negocios, y era jefe de operaciones de Shirtum, la empresa que emitió los NFT de Ronaldinho. 

Ignacio Soler (i), con Antonio García Valdecasas (2d) y Manel Torras (d, con círculo blanco) Cedida

En otro campo, entró en la agencia de márketing y publicidad Hamlet Strategic Makers, con sede en Andorra la Vella. Como explicó este medio, este despacho ha sido uno de los de referencia de Holaluz, la comercializadora eléctrica de Carlota Pi. 

Andorranos

En cualquier caso, el lance judicial es relevante porque salpica no sólo a esta startup, sino a toda una antigua estrella del FC Barcelona como Ronaldo de Assis Ronaldinho

Y porque ha aflorado una pequeña pero activa comunidad empresarial catalana afincada en Andorra: en el grupo de los Torras figuran el empresario publicitario Antonio García-Valdecasas o Ignacio Nacho Soler, creador del que fuera el mayor Cafè del Mar del mundo en el Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs, y que terminó en insolvencia y cruenta batalla judicial

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