Agbar mantiene el pulso con Veolia por el plan de inversiones de la gestora de aguas para hacer frente a la sequía en Cataluña; el consejo de administración ha decidido continuar con la ejecución de las obras, a pesar de las discrepancias con la multinacional francesa.
Así lo ha aprobado la compañía este miércoles, ratificando su compromiso por las inversiones necesarias para "garantizar el futuro del agua en el área metropolitana de Barcelona en un contexto de emergencia hídrica estructural", ha informado en un comunicado.
955 millones de inversión
Ante estas circunstancias, la compañía, que movilizará 955 millones de euros a tal efecto, defiende el modelo de colaboración público-privada "basado en el diálogo" con "los accionistas y los trabajadores en general".
Con la ratificación del plan de inversiones por la sequía, el consejo se dispone a acometer las mejoras y crear las infraestructuras necesarias para "aprovechar todos los recursos hídricos disponibles y aumentar la resiliencia", entre otros motivos.
Golpe sobre la mesa
El movimiento de este miércoles es la respuesta de Agbar al pulso lanzado por Veolia, la multinacional propietaria de la gestora de aguas catalana y radicada en París. Los ejecutivos franceses, bajo el plan Green up, insisten en frenar las inversiones en infraestructuras del agua para compensar otras actividades del grupo sin tanto margen, con el objetivo de maximizar sus beneficios consolidados.
Esta ambiciosa estrategia de contingencia choca con los planes en Cataluña, impulsados por la Ley 9/2023 de medidas extraordinarias contra la sequía. El consejo de administración todavía presidido por Ángel Simón aprobó la movilización de esos 955 millones de euros para cumplir con la normativa; lo hizo dos semanas antes de su marcha a Criteria. Ahora, y con Ciril Rozman al frente, Agbar ratifica su compromiso por dichas infraestructuras.