Los mercados han dado la espalda a la absorción de Banco Sabadell por parte de BBVA. El arranque de la sesión bursátil de este jueves era capital para medir la temperatura de la operación, detallada este miércoles, un día sin cotizaciones. Y el resultado ha sido meridianamente claro: la acción de la entidad presidida por Josep Oliu ha sumado un avance del 5,4%, pero los títulos se han quedado en los 1,9 euros, lejos de los 2,25 euros que ofrece la ecuación de canje de la oferta.
Los analistas consultados apuntan a que algunos inversores podrían aprovechar esta realidad para vender sus títulos, ya que la diferencia está clara. Pero recuerdan que la propuesta del BBVA no es en efectivo, incluye un intercambio accionarial que limita la rentabilidad de la operación. Y esto, precisamente, justificaría la tibia aceptación del mercado.
El Sabadell se pone de perfil
En esta línea, recuerdan que la cúpula del Sabadell no se ha mostrado precisamente entusiasmada con el segundo intento del banco de Carlos Torres de hacerse con el control de la entidad. No lo hizo tras el anuncio sorpresivo de la fusión por absorción y las reticencias fueron a más al conocer la letra pequeña de la oferta. Al incentivo económico limitado por la ecuación de canje se le suma el desplante a la cúpula, que se quedaría sin poderes ejecutivos y con tan sólo una vicepresidencia.
A eso se le suma el impacto en la plantilla y el efecto sede -BBVA quiere que la entidad resultante esté radicada en Bilbao-, dos cuestiones que han propiciado que tanto los sindicatos como los políticos tanto catalanes como valencianos muestren sus dudas sobre la oportunidad de la absorción.
El empresariado se posiciona en contra de BBVA
El empresariado ha sido más claro a la hora de mostrar su rechazo a la operación. El catalán ha tildado de OPA sin rentabilidad para los accionistas la oferta de Torres, tal y como ha avanzado Crónica Global. El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, se ha sumado a la tesis este jueves por la mañana.
“No me parece una buena noticia”, ha asegurado a los medios locales. La patronal de esa comunidad ha recordado que la entidad resultante concentraría el 60% del mercado bancario en el territorio, que Alicante dejaría de ser la sede del banco y ha mostrado su “preocupación” por los detalles de la integración.
El Sabadell, banco de empresas y familias
Igual que Foment del Treball, los empresarios de Valencia consideran que la mayor competencia es positiva para los privados. Especialmente por la posición de liderazgo que tiene el Sabadell en los productos y servicios destinados a grandes corporaciones, pymes y autónomos.
Y, tanto en una zona muy concreta de Cataluña, la ciudad de Sabadell y su zona de influencia, como en Valencia (por influencia de la fusión realizada en su día con la CAM), tiene un gran número de clientes emocionales. Familias que llevan toda la vida vinculadas a la entidad por tradición y proximidad.
BBVA y la falta de respeto por el territorio
Las absorciones realizadas por BBVA hasta la fecha no han respetado precisamente este arraigo local de las entidades que ha adquirido. Cuestión que se nota de forma destacada en Cataluña, donde la entidad nacida en Bilbao se hizo con Unnim (7 de marzo de 2012) y con Catalunya Caixa (21 de julio de 2014). De hecho, Banco Bilbao ya puso el pie en Cataluña en 1984 con la compra de Banca Catalana.
La falta de recorrido de la operación se ha trasladado en un castigo del BBVA en el parqué. Los títulos de la entidad han perdido el 2,7% de su valor en los primeros compases de la sesión del Ibex 35 de este jueves y cotizan a 9,9 euros. El escenario no es nada halagüeño para que la absorción del Sabadell acabe en buen puerto.