Los inversores presionan a Holaluz, que se hunde otro 11% mientras sigue en busca de oxígeno

El mercado estrecha el cerco sobre Holaluz. La comercializadora especializada en autoconsumo volvió a sufrir este jueves una sesión de pesadilla en el mercado BME Growth en el que cotiza, con un nuevo desplome de sus títulos, concretamente del 11,6%, mientras no llegan las noticias sobre las medidas en las que trabaja para lograr liquidez con vistas a afrontar compromisos a corto plazo.

Las acciones de Holaluz acumulan un retroceso superior al 21% desde el pasado lunes, cuando remitió un comunicado al mercado de empresas en crecimiento, en el que detallaba que estaba cerca de firmar un préstamo de 10 millones de euros con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), dependiente de la Generalitat, además de otros préstamos convertibles y líneas de crédito, por un montante total de 18 millones. 

Caída del 27% desde enero

Tras facilitar esta información, a raíz de una noticia publicada por El Confidencial sobre la delicada situación financiera de la empresa, Holaluz no ha vuelto a pronunciarse, lo que ha generado una situación de creciente incertidumbre que se ha traducido en voluminosas caídas bursátiles. 

El retroceso desde que comenzó el año ya va camino del 27%, síntoma de los problemas que arrastra la compañía, derivados en parte de un escenario complejo en el que se combinan el desplome de los precios eléctricos, la ralentización de la instalación de sistemas de autoconsumo por el alza de los tipos de interés (que encarece la financiación) y por los trámites burocráticos.

Crecer con compras

Un contexto que ha sorprendido a Holaluz en plena etapa de crecimiento, con un plan basado en comprar comercializadoras de menor tamaño, con el objetivo de ampliar la cartera de clientes y alcanzar la meta de facturar 1.000 millones en 2024. 

Para ello, Holaluz llevó a cabo una ampliación de capital en 2021 en la que dio entrada a dos nuevos socios a través de un instrumento convertible, a un precio por encima de los 13 euros por acción. 

Al cierre del jueves, las acciones de Holaluz marcaban un precio de 2,36 euros, una situación que ha encendido las alarmas de los socios al margen de los tres fundadores, su presidenta, Carlota Pi, Ferrán Nogué y Oriol Vila. Inversores institucionales como el fondo Axon y las sociedades MDR Inversiones y Mediavideo BV, que están dispuestos a seguir apoyando el proyecto pero que exigen cambios en la gestión, de la que consideran que no ha sido la adecuada para afrontar el actual contexto. 

El próximo 30 de abril, la compañía tiene previsto publicar sus resultados anuales de 2023 y ofrecer una conferencia con analistas para exponer los principales aspectos de las cuentas. 

El ERE de noviembre

La última referencia, plasmada en los resultados del primer semestre, arroja un inquietante fondo de maniobra negativo próximo a los 40 millones de euros, que explica los problemas de liquidez de Holaluz que además, y a diferencia de los años anteriores, no es capaz de generar flujos de caja positivos. 

El pasado noviembre, la empresa ya dio síntomas de debilidad al anunciar un ERE para 200 trabajadores, aproximadamente un 25% de la plantilla, especialmente enfocado en la actividad relacionada con el autoconsumo. 

No obstante, Holaluz ha insistido en su enfoque en este segmento y su decidida apuesta por asegurar el origen 100% renovable de la energía que suministra a los clientes.