El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha renunciado a los beneficios del plan de incentivos a largo plazo de la compañía energética ante un más que posible escenario de oferta sobre el 100% de la energética, en aras a asegurar su independencia a la hora de tomar las decisiones en favor de los intereses del grupo y de sus accionistas.
El propio ejecutivo ha sido el encargado de elevar la propuesta al comité de nombramientos y retribuciones del grupo, que la ha trasladado al órgano de gobierno de Naturgy para su correspondiente aprobación.
Vuelta al sistema de 2018
De esta forma, Reynés vuelve al sistema de remuneraciones que tuvo a su llegada a la gasista, en febrero de 2018, aprobado por el consejo a mediados de ese mismo año, y deja de ser uno de los beneficiarios de una potencial liquidación del citado plan de incentivos.
La decisión se produce en el contexto de las negociaciones que mantiene la emiratí Taqa con Criteria Caixa, primer accionista de Naturgy, y los socios GIP y CVC con vistas a la adquisición de sus acciones en la energética española, para lo que sería necesario el lanzamiento de una opa por la totalidad del capital.
El principal cometido de la iniciativa es evitar que se genere cualquier tipo de conflicto de interés en el hipotético escenario de una oferta y su resultado, especialmente en lo que se refiere a la cotización de la compañía en bolsa.
Se trata de una de las variables a las que está ligado el plan de incentivos a largo plazo, de modo que el bonus se incrementa en el caso de que el precio de las acciones se eleve.
Sin garantía de éxito
Así, Reynés tendrá las manos libres como único miembro ejecutivo del consejo que es a la hora de tomar decisiones en el caso de que finalmente llega la oferta de la compañía del emirato de Abu Dhabi o cualquier otra competidora, sin levantar sospecha alguna de que actúa en beneficio propio.
A comienzos de la semana pasada, Taqa confirmó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las citadas negociaciones a tres bandas pero también aseguró que no se había alcanzado acuerdo alguno para lanzar la oferta así como que no había garantías de que las conversaciones culminaran con éxito.
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