Naturgy cambia de tercio: Taqa despierta su ambición para crecer
La eventual llegada del nuevo inversor coincide con la necesidad de un nuevo plan y un escenario de estabilidad accionarial en el que los March podrían tener su papel
21 abril, 2024 00:00Noticias relacionadas
El horizonte parece despejarse para Naturgy según va dando frutos el trabajo de su primer accionista, Criteria Caixa, con vistas a dar estabilidad al accionariado. Pero hay algo más detrás de la eventual llegada de la emiratí Taqa al capital como relevo de los fondos GIP y CVC. La entrada de un nuevo socio abre las puertas a que Naturgy retome la ambición por crecer de forma inorgánica y salga de compras, como ya hiciera precisamente con la llegada de los socios que ahora buscan la puerta de salida.
A comienzos de la pasada semana, Criteria confirmaba contactos con inversores interesados en entrar en Naturgy, al tiempo que ratificaba su apuesta por la energética, como ya hiciera en la pasada junta. Apenas unas horas después, Taqa, grupo controlado por el emirato de Abu Dhabi, admitía ser uno de los potenciales compradores e, incluso, la posibilidad de lanzar una opa en el caso de que la futura compra superara el 30% del capital.
Recta final del plan
Mientras las conversaciones están en marcha, Naturgy se aproxima al último año su segundo plan estratégico desde que Francisco Reynés aterrizara en la empresa como presidente ejecutivo, precisamente en coincidencia con la entrada de CVC.
Unos 18 meses antes había llegado GIP a una Naturgy que, por entonces, aún se denominaba Gas Natural Fenosa pero que ya había digerido convenientemente la adquisición de la eléctrica gallega (ejecutada siete años antes) y estaba dispuesta a volver a salir de compras.
Con el espaldarazo de la llegada de uno de los mayores fondos especializados en infraestructuras del mundo, Naturgy escrutó las posibilidades del mercado, especialmente en el ámbito de las renovables, aunque finalmente trató de echar las redes sobre la portuguesa EDP, con la intención de crear un grupo energético dominante en la Península Ibérica.
No era una operación sencilla. El antiguo monopolio luso tiene como primer socio al gigante chino Three Gorges, que se cerró en banda a una maniobra que tampoco convencía demasiado al Estado portugués, que mantiene una participación minoritaria.
Un giro sin retorno
Al llegar a la compañía, Reynés y su equipo, respaldado tanto por Criteria como por los fondos (en especial CVC, que conocía al ejecutivo de su etapa en Abertis), trazó un primer plan a cinco años centrado en dar el giro definitivo a la energía verde y revisar la valoración de las plantas de generación tradicional (sobre todo las de carbón) con vistas a su cierre.
La hoja de ruta no contemplaba como tal operaciones corporativas, aunque Naturgy sí fue especialmente activa en la búsqueda de oportunidades para crecer en renovables, siempre con la apuesta por el gas natural por bandera.
El segundo plan ya tuvo un tinte más conservador, de nadar y guardar la ropa y asegurar un dividendo sostenible. Algo más acorde con unos fondos que hace tiempo que aguardan el momento oportuno para salir y a los que conviene que suceda lo menos posible en la compañía a fin de no dañar las potenciales plusvalías.
Una situación que ha terminado por enquistarse, que tuvo en la opa parcial de IFM un elemento inesperado, que ha terminado por bloquear el relevo en la estructura de capital, y condenado a Naturgy a un serio problema de liquidez en bolsa que ha llevado a Criteria a tomar cartas en el asunto.
Alba, el tapado
La eventual llegada de Taqa deberá, eso sí, salvar el escollo de la preceptiva autorización del Consejo de Ministros, en el que un escenario de este tipo ha vuelto a generar discrepancias, ante el recelo que levanta la llegada de un inversor extranjero a una empresa considerada como estratégica.
En este punto puede representar un papel clave la figura de Corporación Financiera Alba, la sociedad de cartera participada de forma mayoritaria por la familia March, y que es accionista indirecto de Naturgy a través de una participación minoritaria en Rioja, el vehículo que constituyó junto a CVC para entrar a comienzos de 2018 en el capital de la energética.
Reforzar el núcleo español
Con un perfil distinto al del fondo, Corporación Financiera Alba ha apostado habitualmente por inversiones a más largo plazo, como prueban los casos de dos de las más representativas de su trayectoria, ACS e Indra.
El rendimiento en Naturgy en bolsa ha hecho que aquellos 500 millones aportados por Corporación Financiera Alba a Rioja hayan duplicado su valor. La permanencia del holding de los March en Naturgy reforzaría el núcleo de accionistas españoles en la empresa y, además, también evitaría que Taqa adquiriera un peso demasiado elevado en el accionariado.