Sin líquido, las burbujas se esfuman. La sequía que ha sumido a Cataluña en un estado de emergencia ha obligado a Freixenet a tomar medidas drásticas. Hace cerca de un mes, trascendió que la emblemática marca de espumosos preparaba un vino al margen de la denominación de origen Cava y este lunes se ha conocido que prepara un despido temporal pese a encontrarse en un momento dulce desde el punto de vista económico.

El grupo vitícola ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor que podrá afectar a un máximo de 615 trabajadores en Freixenet SA y Segura Viudas SAU. El motivo es la falta de agua y no una mala marcha del negocio; de hecho, la compañía, adquirida por la alemana Henkell hace seis años, acaba de presentar un récord de ingresos: en el ejercicio de 2023, vendió botellas por valor de 1.230 millones de euros.

Se activará en mayo

Sin embargo, ya en la presentación de resultados, el vicepresidente del gigante de las burbujas, Pedro Ferrer, avisó de que pese al éxito de sus productos, las malas cosechas por la falta de lluvias hacían realmente complicado gestionar el stock y atender a la demanda a corto plazo. La agricultura es uno de los sectores más afectados por las restricciones ante el déficit hidrológico y, de hecho, hace meses que la DO Cava se plantea medidas como flexibilizar algunas exigencias productivas o incluso priorizar los productos más valorados ante la falta de reservas.

Según ha explicado el grupo en un comunicado, la decisión ha sido tomada como un "ejercicio de responsabilidad" y no tendrá efecto hasta mayo. Sus responsables han aclarado que la intensidad del ajuste "variará en función del período del año y de la evolución de las causas que la motivan".

"Por la grave sequía"

El objetivo del expediente esgrimido por la dirección ante la plantilla es el "garantizar la operatividad del negocio y preservar la empleabilidad para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía". Se trata de "una medida excepcional que se enmarca en el actual contexto de crisis provocada por la falta de materia prima derivada de la fuerte sequía que viene afectando al sector desde el 2021, con especial afectación en 2023 en la zona del Penedès".

La compañía ya ha iniciado los trámites ante la Administración competente, en este caso la Consejería de Empresa y Trabajo dirigida por Roger Torrent, y ya ha comunicado su intención de aplicar el recorte temporal a la representación social de los trabajadores.

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