La sequía lleva el stock de cava al límite a las puertas de la Navidad

Según Javier Pagés, presidente de la categoría, "este año ha entrado menos uva" y "en los años anteriores también fue más baja" la producción. Paradójicamente, nunca se había vendido tanto cava como ahora y la denominación prevé batir este año su récord de ventas, con 170 botellas vendidas y un crecimiento interanual del 2,35% hasta septiembre.

El cava será más caro

La escasez de oferta, sumada a la alta demanda, ha ido reduciendo los niveles de existencias. El número de botellas en las bodegas es ahora "inferior", de modo que Pagés considera que "habrá que administrar bien el stock". Al estar limitado, es previsible que las empresas opten por priorizar los clientes que mejor valoren el producto económicamente.

De hecho, la escasez de los últimos meses ha elevado el precio que pagan las bodegas a los productores por la uva, un incremento de costes que se ha ido repercutiendo en el precio final. Es de esperar que esta escalada se mantenga, ya que la falta de producto hará más fácil repercutir las subidas.

Cava

Récord de ventas y de precios

De este modo, el crecimiento del 2% en volumen de botellas es en realidad mucho mayor si se tiene en cuenta el valor económico. Desde este punto de vista, la denominación ha resistido bien la inflación, ya que ha subido precios sin que el consumo haya dejado de crecer.

Esto se debe a que la economía nacional ha aguantado mejor que la de otros países europeos. El número de botellas vendidas en España se ha incrementado un 7,65% interanual, mientras que el mercado exterior no ha evolucionado de forma tan boyante, si bien las exportaciones siguen suponiendo cerca de un 70% de las ventas.

¿Bajar estándares para producir más?

Pagés considera que hay formas de "paliar la sequía", pero "sin hacer cosas raras", en referencia a las peticiones de que se flexibilicen las exigencias de la denominación de origen para compensar la caída en la producción. Se ha mostrado contrario a reducir el tiempo de maduración de las botellas por debajo de los nueve meses, ya que hay que respetar el "método tradicional" de producción.

"Romperlo sería muy malo para el cava, para el producto y para la imagen, ya que nuestra apuesta es cualitativa", ha advertido, recordando que el valor de modalidades como el cava de Guarda Superior es, precisamente, la "exigencia normativa". Sin embargo, se ha mostrado abierto a introducir "flexibilizaciones en pequeñas normativas por la sequía, siempre que no afecten a la calidad".