Hasta 1.000 euros la noche en La Mina: el turismo de lujo apuesta por la periferia

¿Conseguirá la cadena hotelera estadounidense Preferred que la clase alta de su país elija La Mina como destino vacacional? El barrio situado en la periferia barcelonesa, concretamente en el municipio de Sant Adrià de Besòs, ha cambiado desde los años 70, cuando la vida de sus calles estaba marcada por la delincuencia, las drogas y una extrema inseguridad.

Los taxistas tenían vetada la circulación en el Campo de la Bota y sus alrededores, mientras que hoy varios taxis duermen a la intemperie en la misma zona. Excepto por incidentes puntuales relacionados sobre todo con enfrentamientos entre mafias de la droga, el día a día del barrio es actualmente más tranquilo y llevadero que entonces.

Aún así, la imagen marginal reflejada en el cine quinqui a través de referentes locales como El Torete o El Vaquilla ha quedado impresa en el imaginario colectivo del resto de Barcelona. El estigma de aquella Mina retratada en películas como Perros callejeros nada tiene que ver con la realidad presente; mucho menos con La Mina Nova o pija, inmersa desde hace años en un proceso de elitización que ha traído nuevos comercios, pisos de lujo frente al mar, dos residencias universitarias con piscina (Xior y MiCampus) y, ahora, también un aparthotel.

Tiroteos, lujo y vistas al mar

La misma semana en la que uno de los barrios más pobres de la metrópolis barcelonesa ha vivido dos tiroteos, uno de madrugada y otro a plena luz del día, el hotel Tembo ha inaugurado sus 280 habitaciones, suites y apartamentos (un 10% menos con respecto a la oferta proyectada inicialmente), con la esperanza de que los turistas de alto poder adquisitivo tengan una adaptación suave en el entorno. En sus redes sociales, la alcaldesa del municipio, Filo Cañete, se ha referido a esta apertura como "un proyecto transformador" que "generará actividad económica, puestos de trabajo y que pretende integrarse en la comunidad y dar la mano al barrio de La Mina".

La turismofobia del Ayuntamiento de Barcelona durante la etapa de la exalcaldesa Ada Colau centrifugó buena parte de la inversión a localidades periféricas como Badalona, L'Hospitalet de Llobregat o Sant Adrià de Besòs, que busca posicionarse como destino turístico de calidad con cuatro nuevos proyectos hoteleros. Esta apuesta protagonizada por los fondos de inversión y por grandes cadenas de alojamientos de alta gama será sometida a un primer test este verano, cuando se podrá comprobar si la afluencia sin precedentes de turistas estadounidenses en la ciudad llena un establecimiento con una ubicación compleja pero cercana al mar.

Hasta 1.000 euros por noche

Aunque las tarifas fluctúan en función de la demanda, el precio de una noche en el nuevo hotel Tembo, del que se destaca su emplazamiento a cinco kilómetros de la Sagrada Família y a sólo uno de la playa, no baja de los 200 euros. En el caso de las suites ejecutivas, puede llegar a superar los 800 euros y los apartamentos de dos habitaciones rebasan el millar de euros en según qué fechas, según la información disponible en Booking.

Unas cantidades sin precedentes, aunque la celebración de la Copa América de vela ya disparó el precio de los alojamientos turísticos de la zona. Los precios de las estancias más exclusivas escalaron por encima los 400 euros por noche.

Otro hotel abrirá en junio

A pesar del contraste evidente que los visitantes presentarán con respecto al vecindario, las fuentes consultadas en el sector turístico se muestran optimistas: señalan que a la apertura del Tembo se sumará, en junio, la del SLS del Port Fòrum, de rango todavía superior.

El desarrollo de la oferta en la zona "diversifica y esponja la demanda más allá de la Barceloneta, replicando el modelo del hotel Vela en el norte", indican, mientras que subrayan que la creciente celebración de congresos profesionales de corporaciones como Huawei o IBM garantiza que las habitaciones se llenen. El nuevo establecimiento se enfoca hacia mercados emisores de turismo de alto nivel adquisitivo como el anglosajón, pero también el hispanoamericano, el francófono o el árabe.