Naturgy celebra este martes su junta general de accionistas con la contestación de los inversores sobre las retribuciones de la cúpula liderada por su presidente y consejero delegado, Francisco Reynés. A este mar de fondo se suman las dudas sobre el futuro del proyecto Géminis, el plan de la multinacional para escindirse en dos cotizadas anunciado en 2022.
En las últimas horas ha trascendido que IFM, cuarto mayor accionista de la compañía, podría votar en contra del informe que valida el sueldo de los miembros del consejo de administración. El fondo australiano estaría respaldado por Norges, menos relevante en el capital de la energética pese a ser uno de los grandes inversores del Ibex.
El voto de Criteria, clave
Queda la duda de qué hará Criteria, el brazo inversor de la Fundació La Caixa, que en la junta ordinaria de 2023 se abstuvo en la votación sobre los sueldos. Criteria es el mayor accionista de Naturgy con el 27% del capital social de la compañía.
Si el hólding de La Caixa se sumase al frente de los inversores más críticos, o bien con una abstención o bien con un voto contrario, la contestación por los salarios de la cúpula encabezada por Reynés podría bordear el 50% de los votos.
Cabe recordar que aunque el primer directivo ganó un 6,6% menos en el último ejercicio, esos 5,46 millones fueron un 10% más que los que obtuvo en 2021. En 2023, Naturgy cosechó un beneficio neto de 1.986 millones de euros en un ejercicio marcado por el descenso de los precios de la energía. En la junta de este martes se votarán las cuentas del año pasado.
El informe de remuneraciones de 2023 obtuvo entonces solo el 62% de los votos favorables. Fue el punto del orden del día que obtuvo menos apoyos.
Aumento del dividendo
Por otro lado, el proyecto Géminis, anunciado en 2022 para escindir en dos la compañía --una parte con el negocio regulado y otra con el liberalizado--, sigue aún en el cajón. Reynés ha defendido una y otra vez que "tiene todo el sentido estratégico" pero no ha avanzado ninguna fecha de ejecución.
Asimismo, en el encuentro se aprobará un dividendo complementario de 0,40 euros. En concreto, el abono de este dividendo permitirá alcanzar los 1,40 euros por título comprometidos para el ejercicio 2023, tras acordarse el pasado julio una mejora de la remuneración a sus accionistas.
Movimientos de Blackrock
Además, la junta llega también en un momento de posibles cambios dentro de su accionariado, con la compra por Blackrock de Global Infrastructure Partners (GIP), con lo que asumirá la participación del 20% de este fondo en la energética.
El pasado enero, Blackrock alcanzó un acuerdo para adquirir GIP, que es uno de los accionistas de referencia de Naturgy desde 2016. Sin embargo, el carácter estratégico de la compañía, primera gasista y tercera eléctrica de España, ha llevado al Gobierno a plantearse estudiar este cambio de manos en esa titularidad.