Criteria Caixa cerró en 2023 un ejercicio histórico, con más de 1.900 millones de euros de beneficio y máximos absolutos en capítulos como ingresos por dividendos y valor neto de activos. Pero también por ser el primero en el que ejecutó su primera desinversión en Caixabank desde la fusión con Bankia, formalizada al cierre del primer trimestre de 2021.
Fue uno de los movimientos de cartera más destacados del hólding el pasado ejercicio y el más significativo dentro de su cartera estratégica, junto al progresivo incremento de participación en Telefónica.
Ingresos de 100 millones
Este último, con operaciones recurrentes a lo largo del año, ha supuesto una inversión de 81 millones de euros, que ha llevado la posición de Criteria en la operadora al 2,55%, según se refleja en el informe anual de la sociedad de participadas.
En el sentido opuesto, Criteria vendió a mercado, durante la recta final de 2023, en torno a 24,5 millones de títulos de Caixabank, que reportaron a la sociedad ingresos muy próximos a los 100 millones de euros.
Esta maniobra redujo la participación de Criteria en la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri levemente por debajo del 32%, aunque le permite mantenerse como primer accionista del banco.
Desde que se consumó la fusión con Bankia desde el punto de vista mercantil, Criteria no había variado su posición accionarial en la entidad aunque el porcentaje de control sí se había elevado unas décimas por efecto de la amortización de las acciones que el banco compró entre mayo de 2022 y comienzos de 2023, correspondientes a su primer programa de recompra.
Más para los accionistas
La venta de acciones de Caixabank, a un precio medio de 4,06 euros, vuelve a ajustar el porcentaje de participación que, de no mediar nuevas desinversiones, se elevará de nuevo en unos meses, toda vez que la entidad financiera ha adelantado que volverá a llevar a cabo un programa de adquisición de acciones propias.
El fin principal de esta medida es liberar parte del exceso de capital que acumula Caixabank y ajustarse al objetivo de solvencia del 12% en términos de la ratio CET1 fully loaded. Además, la posterior amortización de la autocartera acumulada complementará la retribución al accionista, una de las más destacadas del sector, con un pay-out máximo del 60%.
Precisamente, las cantidades que Criteria recibió el pasado año en concepto de dividendos han sido claves para apuntalar los resultados del ejercicio, junto con el desempeño de las participadas en bolsa.
El hólding percibió por este concepto 1.114 millones de euros, un registro inédito hasta la fecha pero que será pulverizado durante el año en curso, de acuerdo con las estimaciones de Criteria, reflejadas en el citado informe anual.
Dividendo de Naturgy
Las claves cabe encontrarlas en la mejora de la retribución mínima al accionista acordada por Naturgy, otro de los principales componentes de la cartera de Criteria, hasta un suelo de 1,4 euros por acción, acordada por el consejo de la energética el pasado verano.
Junto a este factor, Caixabank revisó al alza a comienzos de este año, a raíz de la presentación de las cuentas de 2023, la meta de retorno de capital a los accionistas contemplada en el plan estratégico que finaliza este año hasta los 12.000 millones de euros, frente a los 9.000 fijados en principio.
1.300 millones en 2024
Además, el consejo del banco también acordó una primera entrega del dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio antes de que éste finalice, concretamente en el mes de noviembre, lo que propiciará que Criteria pueda incluirlo en sus cuentas de 2024.
De esta forma, sólo de parte de estas dos participadas, Criteria prevé percibir cerca de 1.300 millones de euros brutos en dividendos, a los que habría que añadir los que llegarán del resto de participadas, en especial Telefónica y Cellnex Telecom.
Otra posible operación en 2024 es la venta de Saba Infraestructuras, maniobra que se mantiene viva después de ser desbloqueada hace algo más de un año y medio, sin que hasta el momento el hólding haya encontrado un encaje adecuado.