La burguesía catalana celebró el pasado fin de semana una fiesta erótica por invitación en un hotel de la Costa Brava. La Cataluña elegante se congregó en una soirée de alto voltaje en una masía de Palamós (Girona) para comer, beber y alternar bajo un dress code que tenía que incluir "perlas".
Lo detallan fuentes del sector de la hostelería catalana. Precisan que la velada reunió a "importantes empresarios, directivos y socialités" bien posicionados en el territorio. No fue una ocasión especial, sino que la fiesta fue una nueva entrega de una ronda de encuentros eróticos y con un componente BDSM (las siglas con las que se conoce la práctica sadomasoquista) que organiza el empresariado catalán por medio de una aplicación móvil.
Solo por invitación
En esta ocasión, los asistentes acudieron solo por invitación previa. El fee que se pedía eran 3.000 euros, indican las mismas fuentes.
Había otro requisito: los interesados debían vestir de cócktail, aunque mostrando algún elemento de perlas auténticas.
Primeras marcas
Y nadie falló. Las voces consultadas subrayan que los asistentes "lucieron todo tipo de complementos hechos con minerales: se vieron piezas de Chanel u otras marcas". Así como chokers y otras joyas sugerentes, que los participantes combinaron con smoking, ellos, y vestidos parisinos, ellas.
"Se vieron gargantillas acompañadas de esmeraldas o corbatas de seda tematizadas de perla", enumeran.
Fiesta sexual
El cónclave del Empordà era una fiesta sexual. Amenizada con música, comida y bebida de primera calidad, pero con trasfondo de contactos.
Fuentes conocedoras del evento detallan que "hubo gente que vino de Madrid, e incluso que utilizó su jet privado para acudir a la noche". Algunos de ellos utilizaron conocidos potenciadores sexuales para aguantar la noche. Cerrada la velada, un número destacado de asistentes eligieron otro establecimiento de alto lujo que estaba cerca de la celebración, el hotel La Malcontenta, para pernoctar.
Discreta red 'vip'
La jornada fue otra de las entregas de los encuentros eróticos de altísimo nivel en los que participan miembros de la burguesía catalana. Se rigen por el código by invitation only, aunque se permite el acceso de algunos espontáneos con la citada entrada a 3.000 euros.
Habitualmente, y como pasó en esta ocasión, se ofrece la posibilidad de pernoctar en el lugar y dejar rienda suelta a las fantasías de cada uno. Los participantes, indican las voces anónimas, exploran todo tipo de relaciones, también las LGTBI.
Un coqueto hotel y una playa virgen
Preguntado por la reunión, desde el establecimiento que la acogió han indicado que "no darían detalles" de la "cena privada" que organizaron el sábado, que obligó a cerrar todo el complejo. La discreción lo era todo.