La mansión swinger de Barcelona entierra la guerra. Oops Barcelona, el palacete de las orgias de la Ciudad Condal, asegura que "abre con normalidad" pese a que un sector crítico ha estallado contra la gestión, intenta arrebatarle la cuenta de X --antes Twitter-- y busca ubicación alternativa para reabrir la casona del placer.
A preguntas de ese medio, un portavoz del club ha subrayado que le gustaría evitar "polémicas", aunque se remite a los "hechos", que "hablan", y estos dicen que Oops Barcelona "abre con normalidad".
Se amenazan con denuncias
Ello puede ser así, pero no significa que no haya tensión. Este mismo fin de semana, liberales oficialistas y críticos cruzaron acusaciones por redes sociales.
Los últimos conminaron a los primeros a "denunciarles por robarles la cuenta". Lo que es más, les afearon que "no querían justicia de por medio".
Buscan ubicación
Sea como fuere, el sector díscolo de los liberales ya ha anunciado que buscan una nueva localización para su propio Oops, que también estará en la capital catalana.
De hecho, sostienen que el club actual, situado en una imponente mansión en el número 69 de la coqueta calle Anglí, es ilícito.
Polémicas
El cisma en la mansión swinger es una de las polémicas que han lastrado Oops Barcelona, el espacio de intercambio de parejas más celebrado de Cataluña. En 2016, una fiesta erótica gay terminó en sobreaforo e intervención de la Guardia Urbana, detalló este medio.
Al año siguiente, el del referéndum ilegal de independencia en Cataluña, el club saltó a los titulares por celebrar un encuentro de alto voltaje las jornadas previas a la consulta ilícita, que había tensado sobremanera la situación social.