El fraude de Litexco en Barcelona ha derivado en una batalla fratricida para quedarse con los activos millonarios de la inversora inmobiliaria. Pia Gallostra, esposa de Fabio Beccaria, considerado el cerebro de la estafa, habría creado una empresa-pantalla para comprar las valiosas propiedades de la empresa en insolvencia judicial. Entre ellas figuran una villa corporativa de 10 millones en avenida Tibidabo o la antigua fábrica de Calcetines Pocholo en Pineda de Mar (Barcelona).
Lo explican fuentes cercanas a la insolvencia que se sigue en el juzgado Mercantil número 4 de Barcelona, que alertan de que Pia Gallostra ha creado la inmobiliaria "fantasma" Haxlax Distribuciones. La sociedad mercantil la administra un único socio: Tsz Fan Loi, un testaferro de origen hongkonés que, desde Londres (Reino Unido), representa a la firma.
"Van a por los activos"
La nueva inmobiliaria vinculada a Litexco -Pia Gallostra era miembro del comité de dirección- busca, precisamente, "quedarse los activos" de la firma que se incluyen en el concurso de acreedores. Es decir, los que se deberían usar para conseguir resarcir el agujero que dejó la sociedad con su quiebra.
Para ello, desde el entorno de la estafa alertan de que "no puede ser Fabio Beccaria mismo quien se quede con el ladrillo, por lo que ha confiado en su esposa y en un testaferro de Hong Kong". Ambos figuran en la mercantil creada el 20 de febrero de 2023 y domiciliada en calle Mallorca de Barcelona, número 281, piso principal.
Solo unas oficinas valen 10 millones
Desde el procedimiento advierten de que Litexco, que captó a inversores de la zona alta de Barcelona, los Gallostra Barri -familia política de Beccaria- entre ellos, "atesora activos valiosísimos". Uno de ellos es la propia sede de la calle Teodor Roviralta, que está valorada en "cerca de diez millones de euros".
Otro activo se sitúa cerca, en la Avenida del Tibidado. Es otra villa corporativa, de oficinas, con un valor similar: diez millones. Asimismo, está la casona de la calle Vendrell, en el mismo barrio, "reformada y con un rooftop con piscina"; una casa en Baqueira-Beret -el antiguo refugio de invierno de Beccaria-, un chalet en Aiguablava (Begur) o la que fuera la fábrica histórica de Calcetines Pocholo, en Pineda de Mar (Barcelona).
Cabe recordar que la textil la fundó la familia Gallostra, hasta su quiebra en 2014.
Pia Gallostra: cuatro veces sospechosa
Ese portafolio de activos es muy apetitoso para el mercado inversor. Pero la presencia de la nueva inmobiliaria Haxlax provoca "incomodidad". Porque se da por descontado que Pia Gallostra "actúa en la misma de parte de su marido, Fabio". Desde la sede judicial y el mercado se estima que "es una maniobra de los Beccaria-Gallostra para cazar los activos de una empresa en insolvencia".
Y, si es así, Pia Gallostra, una decoradora de arte que se casó con el inversor italo-alemán Beccaria, es cuatro veces sospechosa. Porque participaría en la treta para captar los activos de Litexco; porque intentó hacer lo mismo con la Colonia Elena de Argentina, una hacienda de Beccaria que éste intentó pasar a su esposa; porque custodiaba arte por valor de "millones de euros", del que se desconoce la trazabilidad; y porque aseguraba representar a la oenegé italiana de ayuda a la infancia Flying Angels en España. Cuando la fundación ha explicado a este medio que "jamás tuvo presencia" en el país.
Una quita del 95%
Sea cual fuere el rol de Pia Gallostra, el concurso de acreedores no está siendo fácil. Los activos de Litexco son valiosísimos, pero están cargados con una deuda de unos 55 millones de euros. Ante ello, Litexco España y Bank of America, tenedor de la mayoría de deuda, han presentado un plan de reestructuración. La hoja de ruta prevé imponer una quita del 95% a los acreedores.
Está por ver si el resto de tenedores de deuda aceptarán el golpe. Desde el entorno del proceso se entiende que no.
Una familia arrastrada por un inversor tóxico
Y aquí es donde habrá más problemas. Porque el pufo de Litexco ha arrastrado a parte de la familia política de Pia Gallostra. Como explicó este medio, la matriz de JG Ingenieros e Inmobiliaria Gallostra, de los tíos de Pia, inyectaron fondos en la firma sospechosa. Confiaron en Beccaria, el marido de su sobrina. Pero éste no solo no les repagó, sino que se defendió cuando le denunciaron por impago. Perdió en los tribunales.
Y eso que Fabio Beccaria presentaba un currículum dudoso. La inversora Litexco tenía una cabecera en Liechtenstein que ha ido a liquidación, y la Fiscalía la investiga. En Argentina, los acreedores frustraron el citado traspaso de la Colonia Elena, un fideicomiso o trust de la Colonia Elena. En Suráfrica, Litexco también ha entrado en problemas. En España, está el procedimiento mercantil contra la empresa y una querella penal a titulo individual de una inversora, que reclama 4,9 millones.
Un 'niño prodigio' de los negocios
Todo ello constituye un entramado de sociedades que creó Fabio Beccaria, un niño prodigio de los negocios de 58 años, nacido en Brescia (Italia), que se formó en Suiza y que ha terminado señalado por estafa por sus familias natural y política. El inversor captó propiedades inmobiliarias, fondos y préstamos de diverso tipo. Prometió retornos que jamás llegaron.
Esta conducta contumaz le ha provocado los problemas judiciales descritos. Mientras los tribunales investigan, él trata de conservar su imagen entre los Gallostra culpando a Crónica Global de sus males. Lo hace desde un lujoso chalet en Sant Vicenç de Montalt. Es, en efecto, una mansión propiedad de Litexco que tiene arrendada a su esposa: Pia Gallostra.