Grimaldi, Alsa y la empresa conjunta de Moventia y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Transports Ciutat Comtal (TCC), aspiran a operar el bus náutico de la Ciudad Condal, que unirá los muelles de Drassanes y de Llevant antes del próximo 1 de julio.
Las tres firmas son las finalistas en el proceso de adjudicación del shuttle marítimo, que licita el Puerto de Barcelona para un periodo de 15 años para asegurar la rentabilidad al operador. La nave debe ser sostenible, tendrá 15 minutos de eslora y seis de manga y tendrá capacidad para trasladar a unas 50 personas.
Una de las mejoras de la Copa América de vela
Cabe recordar que el bus náutico es una de las mejoras en la infraestructura del Puerto de Barcelona que se acometerán gracias a la Copa América de vela, que arrancará el próximo 22 de agosto.
La lanzadera por mar unirá el muelle de Drassanes --que une el Port Vell y la Marina Port Vell-- con el de Llevant, donde se ubican los antiguos Tinglados del Puerto. Estos edificios se están reformando y cobrarán vida antes de que empiece la carrera de regatas.
Dos grandes y una UTE
Así, se prevé que el bus flotante sea uno de los atractivos de la liza marítima. Aspiran a hacerse con él Grimaldi, con amplia experiencia en el transporte por mar, pero también Alsa y Moventis por medio de TCC, que también han acudido al concurso del NitBus
Esta última ha prometido constituir una unión temporal de empresas (UTE) con Sirenas SA --la empresa de Las Golondrinas del Puerto-- y Med Travel Ventures, de Grupo Julià.
19 obras y 120 millones
Gane quien gane, el shuttle náutico es una de las 19 actuaciones que ha previsto la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) con el fin de preparar la ciudad para que acoja el trofeo del mar.
El servicio, que cuenta con un presupuesto de 1,1 millones, es parte del paquete de actuaciones de 120 millones que ha preparado el Puerto autónomo. Eso sí, la mayoría de las grandes inversiones corresponden a operadores privados, como la reforma del Centro Comercial Maremágnum (17 millones), operado por la francesa Klépierre; o la transformación del Club Natació Barcelona (20 millones), que actualizará Grupo Costa Este, de los hermanos Bordas, como avanzó este medio.