El nuevo hotel del Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) se retrasa y está sufriendo para llegar a la Copa América de vela. El alojamiento de la cadena británica Ennismore, con 471 habitaciones, preveía abrir este año, pero ahora podría perderse el inicio de la carrera de regatas, que se prevé un maná para la hotelería de lujo.
Lo detallan fuentes del sector, que alertan de que Ennismore ha incurrido en retraso en las obras de construcción del alojamiento, un auténtico resort entre Sant Adrià y el litoral que prevé tener tres piscinas, spa y acceso privado a la playa, entre otros. Desde la industria recuerdan la "dificultad de terminar un proyecto de esta envergadura", por lo que disculpan el fallo de calendario.
Tercer traspié de Activum SG
En cualquier caso, se trata del tercer traspié de la gestora de inversiones Activum SG, propietaria del activo, en esta plaza. Como avanzó este medio, la inversora perdió a Hard Rock Hotels International como operador durante el retraso de los trabajos.
Tras ello, ASG fichó a Ennismore, que operará el resort con la marca SLS. Con esta etiqueta, la cadena buscó hacerse con el Go! Beach, situado en la antigua Capitanía del Puerto. Quería un acceso directo al litoral, pero no lo logró, detalló Crónica Global.
"Van muy justos"
Ahora, las constructoras trabajan a "destajo" para abrir en "junio o julio", pero les falta "demasiado" -"todo el interior y los servicios"- para llegar a esa fecha. Con ello, se ha puesto en riesgo llegar también a la inauguración de la Copa América de vela, que será el 22 de agosto.
De hecho, en el Port lamentan que la carrera de regatas "esté dejando poco impacto económico, salvo los actos de algunos patrocinadores". Eso sí, la ocupación de los amarres es "grande", como en el resto de dársenas de Barcelona y entorno.
Revitalización pendiente
Cabe recordar que el hotel del Port Fòrum es la pieza que le falta a la marina para revitalizarse. El puerto deportivo ha sufrido sonoros fracasos como el de Cafè del Mar o el del escape room más grande del mundo; o bien una pugna judicial que ha terminado con la derrota de Cerberus como operador del espacio comercial.
De hecho, el Port ya nació con un fracaso, pues Martin Ferrer, dueño de Amnesia, proyectaba abrir una macrodiscoteca con 30 millones de inversión. La actuación no cuajó y Montemare, la sociedad gestora, terminó en concurso de acreedores.