Las acciones de Grifols inician la semana con un rebote que sucede a la peor semana de su historia bursátil, en la que perdió más de un 37% penalizada por el informe de Gotham y la acción de los fondos especuladores. La confirmación de que la venta de Shanghai RAAS a Haier sigue adelante da un cierto impulso a la cotización este lunes, aunque las alzas iniciales, superiores al 7%, se han moderado hasta poco más del 3% tras una hora de contratación.

Un movimiento que demuestra que la incertidumbre sigue rodeando todo lo que rodea a la farmacéutica, mientras el mercado está pendiente de sus respuestas a los requerimientos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), focalizados en las operaciones vinculadas con el socio Scranton Enterprises, vinculado a la familia fundadora de la cotizada.

Mensaje de tranquilidad

Grifols ha sido capaz de recuperar la cota de 9 euros por acción y figura como el valor más destacado de un Ibex 35 que ha iniciado la semana con un tono indefinido. 

A última hora de este domingo, la compañía trasladó algo de tranquilidad al mercado con una comunicación al supervisor en la que se hacía eco de las palabras de una alta ejecutiva de Haier, acerca de que la compraventa de la mayoría de la participación de Grifols en la china Shanghai RAAS seguía en marcha y pendiente de cierre.

Operación trascendente

La transacción es muy importante para el futuro inmediato de la compañía presidida por Thomas Glanzmann, ya que le reportará ingresos en torno a 1.800 millones de euros, que serán destinados de forma íntegra a repagar deuda y, de esta forma, reducir el aún abultado apalancamiento que presenta Grifols.

Según confirmó la cúpula directiva en su conferencia con analistas del pasado jueves, el cierre de la operación, previsto para mediados de 2024, despejará el calendario de vencimientos significativos hasta 2027 y abrirá las puertas a reducir la ratio deuda/Ebitda a cuatro veces, lo que podría acelerar la vuelta del dividendo, suspendido desde 2020.

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