Nueva sesión en el túnel del terror para Grifols, que concluye en 8,87 euros por acción una semana que inició cómodamente instalada por encima de la cota de 14. Por medio, un virulento terremoto de nombre Gotham City Research, que se ha llevado por delante algo más de 3.600 millones de capitalización en apenas cuatro sesiones y que, sobre todo, ha generado cuantiosas dudas en torno a la gestión de la farmacéutica.
A diferencia de la sesión de este jueves, la que ha cerrado la semana ha mostrado menos volatilidad, aunque ésta se ha concentrado de forma intensa en las primeras horas de contratación, en las que Grifols ha registrado descensos superiores al 16% para registrar un mínimo intradía de 8,14 euros, muy próximo al que marcó el primer día de la cataclismo.
A merced de los especuladores
Con la media sesión ha llegado la estabilidad, aunque siempre en terreno negativo, con descensos que no han sido inferiores al 8% y que ya han dependido en mayor medida de la tendencia general del mercado que, por lo demás, ha sido positiva.
Los expertos observan que la cotización sigue muy condicionada por la actuación de fondos especuladores que buscan abrir y cerrar posiciones cortas con gran celeridad para dejar el menor rastro posible y aprovechar la debilidad de un valor que marcha a la deriva.
Falta de referencias
Al contrario de lo sucedido en los últimos días, el mercado no ha contado este viernes con referencias acerca de Grifols, bien a través de comunicaciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), bien de declaraciones de la dirección de la empresa.
El próximo hito que espera el mercado es la respuesta de Grifols a los requerimientos que el supervisor solicitó el pasado miércoles para que la compañía aclare las graves acusaciones incluidas en el informe de Gotham.
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