La quiebra de Arcasa arrastra a Camst, líder italiano de la restauración

La quiebra del Catering Arcasa ha arrastrado al líder italiano de la restauración. La insolvencia de la compañía de la familia Arqués ha atrapado a Gruppo Camst, el principal operador del sector en el estado transalpino. La enseña entró en el accionariado de Arcasa en 2022, y ahora está pagando la catastrófica situación financiera de la empresa. 

Lo explican fuentes conocedoras al concurso de acreedores de Arcasa, que avanzó este medio. Alertan de que Camst tomó posiciones en la compañía catalana en 2022, pero se vio abrumada por la pésima situación de la tesorería. Es lo mismo que hizo uno de los proveedores de la enseña de los Arqués, que también entró en el accionariado sin, quizá, ser consciente del estado de los libros. 

Impagos

Como resultado, "se están produciendo impagos que sufrimos los proveedores", advierten las mismas voces. 

De hecho, tanto Camst como los otros minoritarios "están acusando" la exposición a la firma concursada, insisten las mismas voces. 

Pierde contratos

Ello pasa porque, entre otros motivos, el administrador concursal --delegado por el juzgado de Lo Mercantil número 1, donde se sigue el proceso-- está liquidando contratos públicos que tenía Arcasa. 

Con ello, se está perdiendo facturación, lo que será decisivo para que la juez Yolanda Ríos determine si la empresa es viable al hallar a un inversor o debe ir a liquidación. 

Venta de la unidad por 60 millones

Por lo pronto, la unidad productiva de Arcasa se vende, ha avanzado Expansión. Se busca un inversor que asuma los cerca de 1.000 trabajadores y una sociedad que facturaba unos 60 millones antes de entregar sus libros al juzgado. 

Eso sí, el conglomerado con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona) sufre cierto daño en su reputación por el servicio prestado en algunos contratos. En la Scuola Italiana de Barcelona, por ejemplo, han prescindido de ella, detalló Crónica Global. antes, Arcasa perdió el contrato del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el mayor de Cataluña, tras quejas por el mal servicio. Fue en 2022.