La justicia estudia el encaje legal del Plan de Ruido de Barcelona

La justicia estudia si el Plan de Ruido de Barcelona se ajusta a ley. Un juzgado de la Ciudad Condal analiza la hoja de ruta contra las molestias en el llamado Triángulo Golfo de la capital catalana: ha dado 20 días al ayuntamiento para enviar el expediente. 

Es lo que reza un auto del juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Barcelona, que admite a trámite un recurso de la patronal de ocio nocturno Fecalon. En la resolución, el magistrado da 20 días a la Administración local para que remita el dosier. 

Restricciones a las aperturas

Con ello, se examinará la legalidad del Plan, que consiste en una batería de medidas dirigidas a los locales de la noche situados en la zona de marcha del barrio de Poblenou. 

Entre otros, el plan de intervención fija restricciones a las nuevas aperturas de discotecas, bares y tiendas de alcohol, y limitaciones a los negocios que ya operan. También limita las terrazas y reduce los horarios de éstas. 

Batidas

Al cerrojazo por ruido se se le han añadido inspecciones a gran escala a los operadores. La última tuvo lugar en diciembre, como avanzó Crónica Global, y terminó con el precinto del icónico bar rockero Dixi 724. 

Ello provocó la ira del sector, que vio desproporcionada la razia, al incluir inspectores fiscales, aunque finalmente el club pudo reabrir a tiempo para fin de año. 

Ayudas

Esta doble estrategia de normativas extra e inspecciones ha soliviantado al sector. La patronal del ramo, Fecalon, ha criticado las entradas a locales con la UREP de la Guardia Urbana --los antidisturbios--, y ha pedido más ayudas económicas a los negocios para acometer obras de insonorización. 

Ahora, la organización empresarial ha llevado el plan de ruido a los juzgados, al considerar que no concita el suficiente consenso. De hecho, el ente y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) sellaron un pacto histórico en verano de 2023 para descentralizar las discotecas y situarlas en zonas con menos densidad residencial.