La Casa Alesan es el último ejemplo de la reconversión de fincas históricas modernistas y novocentistas del Eixample barcelonés en apartamentos de lujo. Tras la rehabilitación y ampliación de Bach Arquitectes —el mismo estudio que reformó el contiguo Palacio Macaya—, el edificio del paseo Sant Joan consta de 16 exclusivas viviendas.
En los pisos inferiores hay cuatro apartamentos por rellano, mientras que dos áticos dúplex con terrazas espectaculares coronan el proyecto. El inmueble está protegido como parte del Patrimonio Arquitectónico de Barcelona, de modo que su restauración ha tenido que respetar los elementos característicos originales.
Una finca de 1902
Por ejemplo, se han restaurado los suelos hidráulicos, aunque solo se ha podido cubrir una parte de las propiedades con las baldosas originales. Se han priorizado los pisos inferiores y se ha completado el pavimento con materiales nuevos.
También se han recuperado los techos y molduras artesanales, así como los cristales emplomados. La construcción fue levantada originalmente en 1902 y fue un encargo de Dolors Alesan al arquitecto Enric Fatjó i Torras.
Dos millones de euros
La protección arquitéctonica municipal impedía proyectos inmobiliarios que implicaran el derribo de la finca, así que se optó por una reforma que ha introducido acabados lujosos contemporáneos que se fusionan con los originales. La reforma se inició hace cinco años, y concluyó hace poco más de uno.
Las 16 viviendas ya han sido vendidas, desde las más pequeñas, por unos 700.000 euros, hasta la joya de la corona, los áticos, por cerca de dos millones cada uno. Disponen de 190 metros cuadrados y vistas a la Sagrada Familia.