La pandemia ha torpedeado una de las últimas joyas del inmobiliario catalán. El mercado ha dado una fría acogida a los pisos modernistas de Casa Oller, que se comercializan desde hace un año, como explicó este medio.
Según detallan desde el sector de la intermediación, los inversores han esquivado la promoción, que presenta precios de hasta tres millones de euros. El motivo es que la crisis del coronavirus ha quebrado el ritmo de ventas del segmento premium. Se repite en esta promoción de lujo lo ocurrido en las residencias que KKH promueve en la antigua Torre Deutsche Bank y que gestionará Mandarin Oriental que, tal y como avanzó Crónica Global, incumplen sus previsiones de ventas.
Los precios y sin párking
Es exactamente lo que habría pasado ahora con Casa Oller. Con los mercados asiático, de Oriente medio y ruso semicerrados por las trabas para viajar, la promoción de 11 apartamentos de altísimo nivel se habría frenado.
Sus promotores, un fondo de inversión que ha confiado en la catalana Propierties y la británica Sotheby's para su comercialización, no tiene prisa, explican las fuentes consultadas. "Quieren esperar a que la pandemia remita del todo, pero lo cierto es que por ahora las ventas no marchan. Han conseguido algunas ventas exitosas, pero ni el precio ni el producto --las viviendas vienen sin párking-- están ajustadas a mercado", señalan otros interlocutores conocedores del ritmo de comercialización del edificio rehabilitado.
Mal común
El parón de ventas en la Casa Oller, situada en plena Gran Via de Barcelona junto al paseo de Gràcia, en el llamado cuadrado de oro, no es único. El inmobiliario de alto nivel se ha resentido con la enfermedad. Aunque es de los sectores que se recuperan a mayor ritmo, aún no existe una fiebre por adquirir propiedades de relumbrón en la capital catalana.
De hecho, cuando decaigan las restricciones fronterizas por el virus, se espera que la inversión en la parte más noble del mercado siga un efecto rebote y se recupere con rapidez. "Los proyectos pensados para prepandemia ya no sirven, al menos por ahora, por lo que está costando venderlos", insisten las fuentes consultadas. Todo ello, con la incógnita de los efectos de la guerra fría en Ucrania.
El modernismo, a pisos de lujo
Cualquier cambio de signo en este sentido se topará con una Barcelona con stock de pisos de lujo. Además de la casa Ramon Oller, construida en 1871, la Ciudad Condal verá florecer apartamentos en la Casa Llorens. La promoción, además de premium, recuperará los espectaculares elementos que el edificio tenía en la fachada y que imprimen carácter al inmueble.
A este proyecto se le sumarán el de la Casa Dolors Alesan, en el paseo de Sant Joan, o la superexclusiva Casa Burés, que se comercializa a 11.500 euros el metro cuadrado y que también tiene aún unidades vacías en búsqueda del comprador ideal.