El Gobierno frenará en seco las intenciones de Arabia Saudí en Telefónica y tomará un 10% del capital de la operadora para convertir al Estado en el primer socio de una compañía altamente estratégica y, al menos, igualar su representación en el consejo de administración de la compañía.
En su reunión de este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado encargar a la SEPI la adquisición de hasta el 10% del capital con el fin de proporcionar "una mayor estabilidad accionarial" que permita a la empresa alcanzar sus objetivos y contribuir así "a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas".
Disparada en Wall Street
La decisión del Gobierno ha trascendido una vez que la sesión bursátil en Europa ha tocado a su fin. En Wall Street, donde también cotiza la empresa que preside José María Álvarez-Pallete, las acciones han experimentado una notable subida, superior al 4%, cuando se ha conocido la noticia.
A precio de cierre de la acción en la sesión del martes, la inversión que tendría que hacer la SEPI para hacerse con el 10% de Telefónica sobrepasaría levemente los 2.000 millones de euros.
Factura encarecida
No obstante, todo apunta a que la factura se encarecerá, a la vista de la reacción que ha mostrado la cotización de la operadora en la Bolsa de Nueva York.
En este sentido, el organismo público también ha apuntado que el proceso para la adquisición de títulos de Telefónica se llevará a cabo de modo que tenga el menor efecto posible en el precio.
El Gobierno ha estado alerta desde el mismo momento en que Saudi Telecom (STC), compañía controlada por el Reino de Arabia Saudí a través del fondo PIF, anunció a comienzos de septiembre que había alcanzado un 9,9% de Telefónica para convertirse en su primer accionista.
Pese a que el propio Consejo de Ministros debe dar la autorización al inversor saudí para sobrepasar el 5% del capital de Telefónica, al tratarse de un destacado contratista del sector de Defensa, la SEPI admitió hace semanas que había recibido el mandato por parte del Gobierno para la eventual adquisición de una participación en la operadora, a efectos de garantizar los intereses nacionales.
Inversión en espera
Como informó Crónica Global, STC no ha iniciado los trámites para obtener las autorizaciones a la espera de conocer si finalmente el Estado iba a rivalizar con la 'teleco' saudí por el control de Telefónica.
Actualmente, el 4,9% del capital de la compañía española ya está en la cartera de STC, dado que no ha necesitado trámite administrativo alguno para la compra. El resto de la participación que pretende alcanzar se articula a través de derivados que vencen al cierre del primer trimestre de 2025.