El Estado de Victoria, en Australia, ha adjudica a un consorcio participado por una filial del grupo ACS un contrato para el diseño y construcción de una autopista de circunvalación en Melbourne, valorado en 3.800 millones de dólares australianos (unos 2.300 millones de euros).
Los trabajos consisten en la mejora de la carretera M-80, a la que añadirán cinco nuevos carriles y dotarán de sistemas inteligentes para facilitar la salida fluida hacia los nuevos túneles de acceso a la ciudad (North East Link), con el objetivo de descongestionar el tráfico.
Intercambiador y puentes
El proyecto, cuyo objetivo es reducir hasta en 35 minutos los tiempos de viaje, cuenta con un plazo de finalización de cinco años, incluye un nuevo intercambiador y dos puentes para facilitar el tránsito de los viandantes.
Además, se prevé que contribuya a eliminar 19.000 coches y camiones en una calle, a fin de que sea utilizada exclusivamente por la población local.
Pasos para peatones
Las obras también incluyen 10 kilómetros para nuevas aceras y carriles bici, pasos bajo rasante para peatones y mejoras en todas las calles circundantes, así como muros para reducir la contaminación acústica.
ACS ha obtenido este contrato a través de la compañía MACA, filial de Cimic, la cabecera del grupo en el país australiano, como parte de un consorcio en el que también están presentes Acciona y la estadounidense Aecom.