Pablo Sánchez: "Hay que pensar el futuro del club no a ocho años, sino a veinte"
El candidato a la presidencia del Real Club de Polo de Barcelona apuesta por la sostenibilidad y propone una oficina del socio para ganar en transparencia
10 diciembre, 2023 00:00Urnas en el Real Club de Polo de Barcelona. Por primera vez en 14 años, los socios podrán votar a su presidente. Una de las dos candidaturas en liza está encabezada por Pablo Sánchez Marquiegui, ingeniero industrial y hasta ahora vicepresidente primero de la histórica entidad.
Sánchez pone sobre la mesa un plan estratégico que combina grandes inversiones --como cinco pistas de pádel-- con actuaciones menudas para mejorar el día a día. Si gana creará una vocalía de sostenibilidad ambiental y una oficina del socio. También quiere intensificar la digitalización. Aunque afirma que el club es un "gran transatlántico que funciona muy bien", llama a repensar su futuro.
--Pregunta: ¿Por qué quiere presidir el Polo?
--Respuesta: Cuando hace un año decidí presentarme esta fue la gran pregunta que me hice. Al final soy una persona con una tremenda vocación de servicio. Me gusta muchísimo asumir retos, escuchar, estudiar y hasta cierto punto, si me pongo más holístico, mejorar el mundo y hacer feliz a la gente. Si llevas 16 años en las juntas, si el Polo me ha dado toda la felicidad del mundo, qué mayor felicidad que canalizar esta vocación de servicio en este club.
--Hay quien le acusa de continuismo pese a que el 70% de su junta son nuevas incorporaciones. ¿Es un candidato continuista o ha impreso su sello personal?
--Me siento orgullosísimo de haber trabajado con Juan Ángel Calzado, Eudaldo Bonet y Curro Espinós. De hecho, la sensación que tengo es que ellos también lo están desde el momento en que me ofrecen su apoyo. Estar en una junta de un club como el Polo realmente exige un esfuerzo de tiempo y compromiso, un esfuerzo familiar y profesional. Siempre hay que balancear un equipo que, por un lado, te aporte conocimiento y estabilidad, y por otro tener la capacidad de incorporar gente con nuevas ganas e ideas sobre todo en las secciones con un día a día más trepidante. Por lo cual, ¿continuista? Por supuesto. Los últimos ocho años hemos hecho un trabajo que nos permite celebrar 125 años con una salud tremenda.
--¿Por qué no se ha logrado una única candidatura?
--No es el escenario ideal que de una misma junta directiva aparezcan dos candidaturas. Hubo un proceso interno. Ese proceso no convenció, no quiero profundizar en ello. Ahora estamos donde estamos y cualquier socio puede presentarse a ser presidente. Un ejercicio electoral tiene un punto sano porque te obliga a hacer balance, autocrítica. Es una manera más directa de tomar el pulso de las opiniones generales.
--El club ha atravesado recientemente una gran transformación frente a la pista olímpica. ¿Cuáles son sus propuestas para seguir adecuando el club?
--Primero hay que acabar la obra. Al final parece que ya la demos por hecha, pero hasta abril no la tendremos a pleno funcionamiento. Esta nueva obra arrojará nuevos escenarios de uso, nuevas actividades y nuevas formas de impartir clases dirigidas. Luego en pádel vamos a abordar la construcción de cinco pistas ampliando la rampa que va a Diagonal. Cuando haces una obra así hay afectaciones. El hecho de que instales unas pistas de pádel en un sitio requiere por ejemplo que la sección hípica haga el esfuerzo de recortar su pista de calentamiento. Eso hay que hablarlo.
--Cinco, no diez como dice la otra candidatura.
--Cada uno sabrá dónde las tiene que colocar y cómo tiene previsto abordar la financiación de esas diez. Cuando nosotros hablamos de cinco sabemos que se pueden hacer, que podemos hacer esa financiación y que hemos hablado con todo el mundo para buscar un equilibrio.
--Por tanto, culminar las obras en marcha y cinco pistas de pádel. ¿Qué otras actuaciones?
--La construcción de pistas de tenis, la guardería en el Salón del Centenario, ampliar la playa y en hípica también tendremos que abordar la reforma no solo del chalé, sino también de la pista de salto exterior. Y en hockey dentro de un año y medio habrá que abordar el cambio del campo Eduardo Dualde. Te diría que ahora mismo no hay sección donde no haya que hacer alguna inversión.
--¿Cómo están las finanzas del club?
--El club está muy bien. Es fuerte, resiste sobre todo gracias a sus socios. De los 28 millones de presupuesto, el 60% lo pagan las cuotas de los socios. A nivel de inversiones, se generan más o menos dos millones y medio al año. ¿Podemos abordar inversiones? Sí. En unas elecciones es fácil entrar en espirales de "haremos todo esto". Pero eso es más ganas y yo soy el primero. Al final también hay que reformar la cocina del restaurante, que factura cuatro millones y medio. Poner en un programa que reformaremos la cocina del restaurante... No son dos millones y medio para hacer pistas de pádel o una pista hípica. En el último CSIO, una de las cosas que detectamos es que la nueva grada es preciosa pero que si apartamos una de las torres de luz ganamos visibilidad. Eso también hay que hacerlo.
--En su programa pone las luces largas para pensar dónde debe estar el club dentro de cuatro años e incluso más allá.
--El Polo siempre ha sido una institución muy sólida y con grandes áreas definidas. Eso puede llevar a que sea como un gran transatlántico que funciona muy bien. Pero es evidente que la sociedad cambia, que el consumo de deporte cambia. Lo hemos demostrado con la obra estratégica de la grada hípica. Hace ocho años entendimos que el socio necesitaba una instalación de este tipo y todas las secciones se alinearon para ahorrar dinero en esta obra. Estas luces largas no han faltado. Solo que quizá ahora hay que pensar el futuro del club no a ocho años, sino a veinte. Porque un gran transatlántico no gira a la izquierda o la derecha como un coche. Necesitas modelar lo que crees que va a pasar, anticiparnos a eso y consensuarlo. No es una decisión de una junta, sino de socio.
--Esto va unido a los objetivos de transparencia y participación. Propone impulsar las comisiones de jóvenes y séniors y crear una oficina del socio. Esta iniciativa la ha tomado de Josep Maria Cardellach, que será su vicepresidente de desarrollo e innovación social. ¿La idea es que haya mucha más comunicación?
--Mucha más. La decisión de nuestro equipo durante esta campaña ha sido hacer sobre todo reuniones de poca gente que hemos llamado coffe talks. Te das cuenta de por más que tengamos newsletter, revista, redes sociales... como todos consumimos tanta información no se acaba de llegar.
--Ahora todas las entidades quieren rejuvenecerse. ¿También es un problema del Polo?
--A los jóvenes les atrae deportivamente el Polo. Además, la nueva instalación de fitness va a ser un dinamizador de jóvenes. Nosotros en bajas temporales tenemos un 10%. Son personas que no dejan de ser socios pero están fuera de Cataluña. Esto hace veinte años no era así. Realmente ahora hay mucha más movilidad. Todo eso genera que lo que tiene que encontrar aquí el joven es lo mismo que siempre estamos buscando todos: que esto sea su segunda casa, un punto de encuentro donde haya actividades para ellos.
--¿Cómo debe gestionarse la entrada de nuevos socios? ¿Está masificado el club?
--Más que masificación, hay una cuestión de intensidad. Creo que las instalaciones están apuradas. Conseguir una pista de pádel cuesta, sobre todo cuando coincide con los momentos de escuela. Pero la pausa ya la tenemos. Desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre de 2022 se cerró el club. No podían entrar ni siquiera cónyuges ni menores de 18 años. El 1 de enero de 2023, por presión puramente social, se abrió únicamente que los cónyuges y menores de 18 años pudieran acceder. Lo demás estamos gestionando unas listas de espera. La política que proponemos es la misma.
--¿La aplicación móvil funciona suficientemente bien?
--La aplicación móvil ahora mismo está en una fase cero. En la transformación digital, la aplicación es la punta del iceberg. Hemos cambiado dónde estaban los servidores, hemos implementado Salesforce como CRM, hemos cambiado el ERP... todos estos cambios ha habido que hacerlos antes de sacar una aplicación móvil nativa. Vas cumpliendo tus fases hasta sacar una aplicación que funcione, donde pueda hacer lo mismo que hacía desde la web. A partir de aquí es sumar funcionalidades. Además, ahora tenemos una persona full time en IT, más dos que le ayudan externos. También se metió por medio la pandemia. Tuvimos que parar una parte de la transformación digital y activar una gestión de reservas solo para responder a un tema legal de pandemia.
--¿Hay picaresca en el uso de instalaciones del club como el párking?
--El club tiene muchos tipos de uso. ¿Picaresca es que un abuelo que no es socio venga a traer su nieto a una escuela? En principio es una cuestión de gestión del acceso, de dotarlo de mayor rigor y claridad sobre quién puede y quién no puede acceder. En los momentos de máximo uso del párking, la gestión es estricta. Pero no olvidemos que un domingo por la mañana un árbitro tiene que entrar a arbitrar.
--La actual junta ya ha planteado usar plazas de párking del Palacio de Congresos.
--Correcto, una cogestión. En este tema, la situación de Meliá no nos ha permitido ser muy ágiles. Ahora es un proceso que ya ve la luz y ya podemos seguir hablando. Pero desde el minuto uno que salió la noticia de que Meliá se hacía con la gestión del Palacio de Congresos nos pusimos en contacto con ellos. Es una relación supercercana y superestrecha.
--Añade a su estructura de gobierno una vocalía de sostenibilidad ambiental. ¿A qué se dedicará esta nueva cartera?
--Hay tres asuntos: agua, electricidad y residuos. Ahora por desgracia la gestión del agua está de moda y nosotros somos un cliente muy notable de Aigües de Barcelona. Tenemos que recuperar las aguas grises. Para eso hay que hacer un proyecto, una inversión y unos depósitos. ¿Cuándo lo podremos hacer? El año que viene no, pero a lo mejor en el año dos o tres podemos plantearlo. En electricidad ya hemos trabajado con placas solares, se hizo en las caballerizas, y compra de energía verde. Y en residuos ya está trabajado, pero creo que tenemos que invertir en más sensibilización con el socio y empleado. Y en ciertos momentos como el CSIO o la Inmaculada hay que reducir el consumo de plástico y empezar a trabajar con otros elementos.
--En el debate entre canteranos y fichajes, ¿qué deben hacer las secciones?
--Me parece que no es una cuestión de A o B. Llamémosle captación de talento. En el 2000 se hace el plan Atenea para hockey, que culmina en 2004 con la victoria de la Copa de Europa. Ese plan se basaba en fichar. Pero la historia que nadie cuenta es que cuando empieza el plan Atenea la escuela de hockey puede que tuviera 180 alumnos. En 2004, la escuela tenía más del doble de niños. ¿Esa captación de talento fue mala? A priori esa política fue suficientemente buena como para que equipos como el Atletic, el CD o el Egara se sumasen a ese carro. Tener buenos equipos genera aspiracionalidad. Si además redundan en la formación seguramente tenemos jugadores olímpicos que no lo serían si no hubiéramos tenido esos fichajes. Ahora bien, si en tenis tenemos un primer equipo cuyos jugadores no pasan por aquí, que el socio no percibe orgullo de pertenencia ni nos da marca Polo, seguramente la decisión correcta en ese caso es no tener fichajes.
--¿Y estos argumentos se ponen encima de la mesa o cada sección funciona de forma autónoma?
--Esta reflexión es la que hay que hacer de forma abierta y explicada. Al hablar de captación de talento quiero liberar el concepto de fichaje como un fin en sí mismo. El fichaje es un medio. Habrá épocas donde realmente tengan menos sentido, pero habrá otras donde se necesitarán. Y hay otro concepto del que no se habla: los técnicos talentosos quieren proyectos talentosos. No pensemos que Guardiola se irá a un equipo menor. El talento llama al talento. Lo que tenemos que hacer es modularlo.