Alstom despedirá a 1.500 trabajadores en todo el mundo para reducir deuda

Alstom ha anunciado el despido de 1.500 trabajadores en todo el mundo. Es la fórmula que ha acordado la dirección del fabricante de trenes y material ferroviario francés para reducir los 2.000 millones de euros de deuda neta que soporta el grupo.

La compañía ha avanzado que el plan para reducir el capítulo 1 de su presupuesto se ejecutará hasta marzo de 2025. Resta pendiente definir de forma exacta la afectación en las plantas y centros de trabajo que están repartidas por todo el mundo, aunque el anuncio se ha recibido con un optimismo moderado entre los trabajadores de la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona).

Un tren de Casablanca, otro de Luxemburgo y otro del metro de Barcelona en la fábrica de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda Hugo Sánchez

Fuentes sindicales recuerdan que se trata de un centro rentable con una carga de trabajo para los próximos años que cubre la actual mano de obra e incluso lleva a pensar en refuerzos puntuales.

Problemas con la integración de Bombardier

La dirección de Alstom reconoce que la situación en la que está inmersa el grupo es una consecuencia de la integración de Bombardier Transportation. El encaje del programa Aventra, los trenes eléctricos fabricados en Reino Unido, ha sido “más compleja de lo previsto”, señala en el mismo comunicado.

El consejero delegado y presidente de la junta directiva, Henri Poupart-Lafarge, indica que los “resultados comerciales han sido flojos” a pesar de la “demanda sostenida” y la “cierta volatilidad” con la que trabajan. “El flujo de caja libre negativo de Alstom durante este primer semestre es una clara llamada al cambio”, concluye.

Vender activos y ampliar capital

Por todo ello, se apuesta por recortar empleos e implementar “otras medidas operativas” con el objetivo de reducir los retrasos de entrega que soportan en el grupo. También abren la puerta a vender activos o lanzar una operación para incrementar el capital “en función de las condiciones del mercado.”.

Dos trabajadores de la fábrica de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) Hugo Sánchez

“Emprendemos un plan de acción global para mantener nuestra calificación de grado de inversión y para asegurar nuestros objetivos a medio plazo”, manifiesta Poupart-Lafarge.

Nuevo modelo de gobernanza

La estrategia también le afectará a título individual, ya que disociará las funciones de consejero delegado y presidente de la junta directiva.

Poupart-Lafarge se quedará con una de estas responsabilidades a partir de la próxima junta general de accionistas, que se celebrará en julio de 2024. La cúpula de Alstom se da este plazo para resolver la nueva gobernanza del grupo.

Resultados del primer semestre

El grupo cerró su primer semestre fiscal, que va de abril a octubre, con unos resultados peores de los que se habían anticipado. Su flujo de caja se cerró con 1.150 millones de pérdidas, cifra que implica un crecimiento exponencial si se comparan con los -45 millones con las que se cerró el mismo periodo del ejercicio anterior.

Oficinas de Alstom en España / CEDIDA

Anunció que esperaba cerrar el ejercicio en curso con un flujo de caja libre de entre 500 y 750 millones de pérdidas, cuando antes esperaba que fuera positivo. Alstom pagó este resultado con una fuerte caída en bolsa. El mensaje que el grupo ha lanzado al mercado es claro: se pone manos a la obra para ser más eficiente y asegurar su futuro.