Montse Cerqueda, presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona

Montse Cerqueda, presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona Cedida

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Los graduados sociales, al límite: "Tenemos fuga de talento, esta presión no la aguanta nadie"

La presidenta del Consejo de Colegios de Graduados Sociales de Cataluña, Montserrat Cerqueda, defiende la labor de unos profesionales que se volvieron aún más indispensables durante la pandemia

29 octubre, 2023 23:30

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Con más de 30 años de práctica profesional a cuestas, Montserrat Cerqueda habla con aplomo y conocimiento. La presidenta del Consejo de Colegios de Graduados Sociales de Cataluña, a la vez que decana del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona, Girona y Lleida, defiende la labor de unos profesionales cuyo trabajo se volvió (aún) más indispensables durante la crisis del Covid-19.

Cerqueda repasa las principales reivindicaciones del sector con un mensaje claro: necesitan empatía por parte de la Administración sobre el estrés que sufren los despachos.

Recientemente denunciaron que los cambios del sistema RED, supuestamente para facilitar su trabajo, habían complicado aún más los trámites. ¿Qué problemas se encuentran hoy en día los despachos?
El sistema RED funciona bien. Hubo un tiempo en que no lo teníamos y debíamos hacer muchas cosas manualmente. Pero hemos pasado de cero a cien en tres segundos. Una cosa es que los despachos entremos datos telemáticamente en las bases de la tesorería o cualquier Administración. Nosotros hemos reducido el personal que teníamos en la calle y la Administración ha incorporado datos que no debe picar. Hasta aquí bien. Pero la pandemia ha acelerado la ruptura de comunicación entre los profesionales y la Administración. Somos colaboradores sociales, pero es una colaboración de las que no se ve nunca. Solo se da del profesional a la Administración, pero no al revés. Esta situación nos complica el trabajo, porque a veces con una llamada o una visita a la Administración podíamos aclarar un punto de un expediente. Ahora debemos hacer un comunicado CASSIA, nos lo tienen que responder, si es que lo responden... siempre con el argumento de la protección jurídica. Pero todo se alarga eternamente. Hasta el punto de que muchas veces, si antes podíamos llamar para averiguar el problema de un expediente, ahora tenemos que instar una reclamación previa. Y muchas veces incluso judicializarlo. Todo esto provoca que los trabajadores, sean empleados de los despachos o los mismos colegiados, se vean afectados en su salud. Tenemos muchas bajas laborales, tenemos fuga de talento porque esta presión no quiere aguantarla nadie. Y creo que es legítimo.
Sufren una sobrecarga de trabajo, entonces.

Sí. Además, te estoy explicando la relación entre los despachos y la Administración, pero quien apreta es el cliente que quiere saber cómo está lo suyo. Creo que la Administración no es consciente de la gravedad del momento. Nos escuchan, no digo que nos oigan digo incluso que nos escuchan, pero no toman conciencia de la dimensión. Y esto colapsará. Está muy cerca. Por ejemplo, la Administración incumple la ley de procedimiento administrativo porque nos obliga a hacer las bajas de un trabajador en la Seguridad Social en tres días naturales, cuando la ley habla de días hábiles. Hace mucho que lo decimos.

Parece que se dé por hecho que los graduados pueden acumular tareas y tareas. ¿Cuándo hablan con la Administración no se abren a corregir el rumbo?
Tienen una ruta marcada. Su ruta está a la vista de todos: se van jubilando funcionarios y tienen la creencia de que todo lo que se automatiza se hace por sí solo. Pero puedes tener a diez personas y que ninguna tenga las mismas circunstancias. Esto no lo puede resolver una máquina. Normalmente quien legisla no es quien está ni en la dirección provincial ni como administrativos ni gestores finales. Nosotros nos quejamos de quien legisla. En ningún caso estamos contra las direcciones provinciales ni los funcionarios que hacen todo lo que pueden para ayudarnos.

¿El real decreto 504/22 ha sido la última?

Es la gota que ha colmado el vaso. Este real decreto obliga a las empresas a través de sus autorizados RED a comunciar las variaciones de los autónomos societarios. Esta información ya la tienen en muchos casos, pero continuamos picando aquello que debería hacer un funcionario que se ha jubilado y no han repuesto. Como este trabajo ahora tiene mala prensa, no encontramos personas para trabajar. Y los días de todos, incluso de quienes legislan tienen 24 horas. Y dan para lo que dan.
¿Qué visión social se tiene de su profesión? ¿Cree que están menos prestigiados que un abogado o un contable?
No estamos menos prestigiados, pero somos menos conocidos. La pandemia nos fue bien porque muchas cosas salieron a la luz. Se nos consideró como sector esencial. Pero seguramente los conceptos del diario no se leen bastante bien, porque si eres colaborador y eres esencial el trato debe ser otro. Saben que no podemos parar máquinas, porque paramos las de los clientes. Como no podemos hacer huelga porque nuestra responsabilidad civil no daría abasto a pagarlo, nos van apretando un poco más.
¿Cuántos graduados tiene el colegio en Barcelona, Lleida y Girona? ¿Son suficientes?
1.800 colegiados más todos los empleados. No va de cantidades en este caso.
Ante esta situación, ¿puede que haya muchos profesionales que cambien de estudios o se pasen a otra ocupación?
No, los profesionales no dejan de estudiar porque cuando estudian no lo saben. El problema es cuando hacen las prácticas en los despachos... entonces deciden que cuando terminen los estudios se irán a un servicio de prevención de riesgos laborales o a una empresa de selección de personal.
Planes de igualdad. El año pasado, el colegio comunicó que el 50% de estos planes se archivaban por irregularidades. ¿Ha cambiado?
Más que irregularidades, el problema es el de siempre. La legislación marca que este plan de igualdad debe estar negociado con los sindicatos. ¿Qué pasa? Que no dan abasto. Cuando no lo presentas perfecto, con el acuerdo con los sindicatos, se considera con defectos. Ahora se ha estimado que no se sancionarán aquellas empresas que lo hayan presentado a falta de pacto y consenso con los sindicatos por imposibilidad.
Hace poco celebraron un acto sobre IA en la Casa Seat. ¿Qué conclusiones sacaron?
No le podemos dar la espalda. Y da miedo. Si los nuevos graduados o la sociedad en general cree que no somos importantes en su vida porque Google lo sabe todo, no veas lo que sabe la inteligencia artificial si le preguntas a ChatGPT por despido improcedente. Quiero pensar que esto es como todo lo que comienza y que durante un tiempo los datos que aporte la IA no serán del todo fiables. Pero es evidente que lo tendremos que aceptar porque es irremediable y, además, como todo lo que hemos ido progresando si vamos hacia atrás no nos beneficia. A parte de que es imposible que todos vayan hacia atrás. Debemos usar la IA con talento, cabeza y criterio.
Ha introducido el sistema de voto electrónico en el colegio.
El voto telemático da más transparencia y fomenta la participación en la elección de los órganos de gobierno. Votar por correo es farragoso y puede acabar perdiendo las ganas un colegiado que quiere debutar pero como no es fácil lo deja. Tenemos unas elecciones el próximo abril a parte de la junta de gobierno y hace unas semanas ya recibimos la resolución del Departamento de Justicia conforme los estatutos ya están modificados. Para aquellas elecciones ya tendremos voto electrónico.
¿Cómo es que Tarragona no está con ustedes?
El Colegio de Graduados Sociales de Cataluña y Baleares se creó en 1957. Hace 50 años, por tanto en 1973, Tarragona e Islas Baleares se separaron y se creó el Colegio de Barcelona, Lleida y Girona.
¿No hay posibilidad de reunificar todas las demarcaciones catalanas?
Seguramente en algún momento pasará. Creo que pasará, creo que sí.
¿Cómo es un graduado social prototípico en Cataluña?
El graduado social es aquel profesional que ha estudiado la diplomatura de graduado social o el grado de relaciones laborales y recursos humanos, relaciones laborales y empresa... como quieran llamarlo las universidades. De estudiantes y graduados hay muchos. De colegiados, menos. Muchos jóvenes porque no tienen el sentido de pertenencia al grupo y piensan que todo lo encontrarán en Google. Quizá tenemos la imagen de ser un poco casposos. Los colegios profesionales tradicionalmente han sido muy jerárquicos y no hemos hecho bastante terapia para darnos a conocer. A veces, si comparamos los gestores administrativos con los abogados y los graduados sociales podemos pensar que impone ser una profesión jurídica e ir con una toga. De alguna manera, la solemnidad no nos ha dejado históricamente ser suficientemente cercanos al público.
Dos grandes temas: recurso de casación ante el Tribunal Supremo y justicia gratuita. ¿Se ha avanzado?
Si nos han reconocido como una de las tres profesiones jurídicas es porque estamos en igualdad de oportunidades. El Colegio de Barcelona consiguió subir a los estrados, porque antes debíamos estar sentados en la silla junto a los clientes. Conseguimos vestir la toga, que los abogados no querían, conseguimos el recurso de suplicación...
Pero si PP, PSOE y Sumar están a favor, qué representan una mayoría en el Congreso, ¿qué ocurre?
El lobi de los abogados es muy duro. Si la ley orgánica de la jurisdicción social dice que estamos en igualdad, debemos seguir picando piedra.
A nivel de planta judicial, ¿hay suficientes recursos para lo social en las tres provincias donde actúa el colegio?
No. Solo hace falta ver con qué fechas se señalan juicios, que van para finales de 2024 para una persona a la que despiden hoy. Depende de las provincias, pero en Cataluña faltan recursos en muchos ámbitos, en laboral también. Cada vez hay más conflictividad porque con la Administración no es fácil hablar y arreglar por ejemplo una incapacidad. Todo hace que se alargue con juicios, demandas... Llevo mucho tiempo reivindicando otro juzgado social en Lleida, porque tenemos dos pero hace falta uno. ¿Qué pasa? Que los recursos de infraestructuras los pone el Estado y los de personal, la Generalitat. Deberían realizar un trabajo conjunto para que esto pudiera llegar a efecto. Pero cuando no falla una cosa, falla otra.
¿Qué es lo mejor de esta profesión?
Ayudar a las personas. No es trabajo social, que nos confunden. Somos graduados sociales que defendemos las prestaciones de incapacidad, muerte y supervivencia, las indemnizaciones que corresponden a un trabajador, los accidentes laborales… es evidente que tenemos un componente económico y jurídico, pero me llena mucho más ayudar a una persona a resolver una cuestión dura de su vida que la minuta.