El Colegio de Graduados Sociales desmiente la acusación de “irregularidades” por parte del decano

El Colegio de Graduados Sociales de Barcelona ha desmentido la acusación de un grupo de vocales por presuntas “irregularidades” en las cuentas y la gestión del gobierno de la institución. A través de un comunicado, el Colegio ha negado las denuncias que han hecho públicas esta mañana en rueda de prensa los graduados Josep Canal y Montse Cerqueda a raíz de un viaje a Cuba del decano, Carlos Berruezo, y el vicedecano, Julio Amador, junto a sus respectivas parejas sentimentales.

Canal ha criticado una “falta absoluta de transparencia”, pero desde el Colegio señalan que toda su actividad pública “está sujeta a la ley de transparencia y cumple, de forma estricta, con todos sus requisitos”. En este sentido, asegura que “siempre” ha facilitado la información pertinente a las solicitudes presentadas por los miembros y resueltas por el organismo competente.

Niegan haber financiado el viaje

Por otro lado, el comunicado de la institución remarca que todas las actividades con cargo a los presupuestos del Colegio responden a eventos públicos y de representación de la misma, por lo que niegan que se hayan destinado recursos “a actividades privadas de sus miembros”, en relación a los gastos de casi 13.000 euros del viaje a Cuba.

Según el escrito, las cuentas demuestran “una buena salud económica y financiera de la entidad” y han sido “debidamente auditadas por un auditor externo, aprobadas por la Junta y ratificadas en Asamblea General”. En relación a esta cuestión, los vocales habían informado de que las cuentas se encontraban impugnadas desde 2017 a 2020.

Temen que se perjudique su imagen

En cuanto al recurso ante el juzgado del contencioso administrativo presentado por Canal y Cerqueda, el Colegio afirma que éste se encuentra pendiente de solución, aunque tienen “la certeza de que se resolverá de forma favorable según sus intereses y los del colectivo”.

Además, consideran que la comparecencia de estos dos vocales ante los medios de comunicación responde “únicamente a un interés de proyección personal pública ante un próximo proceso electoral” y lamentan que esto “pueda perjudicar la imagen del colectivo, así como del organismo profesional que les representa”.