Josep Santacreu prometió ayer pasar página a la etapa de Eines de País, el equipo surgido de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que hasta ayer controlaba la Cámara de Comercio de Barcelona.
El nuevo presidente de la institución ha asegurado que piensa "recuperar el prestigio" de la organización "en el día a día", defender "los intereses del mundo empresarial en plural" y participar "en todos y cada uno de los debates públicos con una actitud propositiva con independencia".
El discurso de Santacreu
Su discurso ha sido aplaudido por un nuevo plenario en el que Eines tendrá un peso importante y ante un stablishment que hasta ahora dudaba sobre las intenciones del flamante presidente. La política estuvo presente en las elecciones empresariales del pasado septiembre y la existencia de los bloques se ha reflejado en el pleno de la entidad de dinamización económica local.
Pero a la vista del resultado de las votaciones que han tenido lugar este lunes, Santacreu se ha ganado la confianza de todos los representantes patronales y de la mayoría de empresas independientes que han obtenido representación tras los comicios.
Sin miembros de la ANC en el comité
Se ha rodeado de miembros de su candidatura en el nuevo órgano directivo de la Cámara, con Eloi Planes como su mano derecha. El presidente ejecutivo y consejero delegado de Fluidra está en el pleno como representante de Foment del Treball, aunque su compañía tiene doble representación porque una empresa del grupo venció en su epígrafe. Una de las cuestiones que surgió de forma reiterada en campaña y a la que se ha vuelto a incidir en los corrillos de la Lonja de Mar, donde se ha celebrado el pleno de constitución, es la necesidad de despolitizar la Cambra.
La ANC aseguró en múltiples ocasiones que esta organización era la única infraestructura de estado que el independentismo más radical había conseguido controlar tras los hechos de 2017. Eines venció en 2019 por la movilización de sus bases y la división del voto de orden. En este periodo, ha usado cuando ha sido preciso la corporación como altavoz de sus proclamas secesionistas y ha cobijado a varios ejecutivos de la ANC en su estructura.
Apoyo al Consejo de la República
Estos momentos se vivieron con gran tensión en el plenario ya disuelto, que también estaba dividido, pero con mayoría de independentistas radicales. El momento más tenso fue la firma de un manifiesto en reconocimiento del Consejo de la República y de su presidente, Carles Puigdemont, fugado de la justicia en Bélgica. La adhesión a este parlamento fake abrió heridas en la institución.
La presidenta saliente, Mònica Roca, llegó a desplazarse hasta Bélgica para mostrar sus respetos ante el inquilino de Waterloo. También se cambió el escudo para suprimir la corona del emblema, hecho que generó malestar entre algunos miembros de la corporación.
Retos económicos
Más allá de la despolitización, Santacreu es consciente de que la Cambra necesita un revulsivo para reconectar con el empresariado, sobre todo con las pymes y autónomos que ahora mismo viven de espaldas de la institución. Esto quedó probado en la escasísima participación del reciente proceso electoral.
El ex consejero delegado de DKV se ha comprometido a lanzar una agenda netamente empresarial con guiños al tercer sector y con deberes en paridad --el nuevo comité ejecutivo tan solo tiene dos mujeres--. De esta promesa depende que la entidad abandone la irrelevancia a la que la había condenado la ANC.